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Economía con Máximo Kinast

Modus Operandi

¿CÓMO LO DEJAN SALIR?

Escribe Luis Casado 19/06/2012

 

   

Piñera está en Los Cabos, México, aparece en la TV comentando la crisis griega y, como es su costumbre, dice insensateces, habla de lo que no conoce, queda a la altura de un George W. Bush. “¿Cómo es posible, declara, que Grecia le haya ocultado información a la Unión Europea durante tanto tiempo?” Piñera se refiere desde luego a la información financiera relativa a las cuentas públicas de Atenas. Y va a mencionar la soga en la casa del ahorcado. Un verdadero gaffe este Piñera. 

 

Un tío que cometió fraude bancario, contra el cual se lanzó una orden de arresto y que huyó de su país para evitar ser detenido, un tipo que más tarde fue condenado por utilización de información privilegiada y pagó  una millonaria multa (en un país serio habría ido a chirona), ese chato, -los españoles dirían “ese capullo”-, se permite criticar a Grecia.

 

Lo que Piñera no dice, porque en la ignorancia de la que presume tal vez no lo sabe, es que quienes falsificaron las cuentas griegas fueron gobiernos neoliberales, de ese neoliberalismo que Piñera tanto afecciona. Los de Kostas Simitis y luego el de Kostas Karamanlis. Y que para falsificarlas bien, le pagaron a un asesor experto: el banco yanqui Goldman Sachs. Mientras se falsificaban las cuentas griegas el presidente del Banco Central era Lukas Papademos (1994-2002). Y Lukas no vio nada: estaba mirando para el otro lado. ¿Pura coincidencia?: el administrador de la deuda griega era Petros Christodoulos, ex-trader de Goldman Sachs en Londres. Un manojillo de rufianes. Luego a Papademos lo nombraron Primer Ministro de Grecia, -a dedo­­-, y lo siguió siendo hasta hace un par de días. Primer Ministro designado, como acá tenemos senadores y diputados designados.

 

En esa época un tal Mario Monti era miembro de la Comisión Europea. Desde ese eminente observatorio Mario tampoco vio nada del maquillado de las cuentas helenas. Tal vez lo encegueció la perspectiva de trabajar luego para Goldman Sachs, banco del que fue cabildero, anda a saber. Entre bueyes no hay cornadas. Mario Monti dejó de trabajar para Goldman Sachs porque el presidente italiano le nombró senador, a dedo. Para convertirlo luego en el Primer Ministro de Italia. Piñera no podrá no verlo en Los Cabos, en donde se reúne el G20. ¿Qué le dirá? ¿Lo increpará diciéndole que fue cómplice del ocultamiento de las cuentas griegas? Corre el riesgo de que Mario Monti le responda “¡Tú te callas, estafador!” Con los italianos nunca se sabe…

"UNA NOTA DE OPTIMISMO..."

Escribe Luis Casado – 18/06/2012

 

  

Esta cumbre del G20 se inicia con una nota de optimismo. Los resultados de las elecciones de ayer en Grecia alivian a los dirigentes del G20, sobre todo a los europeos. Todos ellos esperan devolverle un poco de confianza a la economía mundial”. Así comenta hoy Radio France Info la reunión del G20, uno de los engendros más inútiles e ilegítimos que se haya inventado en el ámbito internacional.

 

El G20 reúne a 19 países y a la Unión Europea. Esta última está representada por el presidente del Consejo Europeo y el presidente del Banco Central Europeo (BCE), lo que hace que el G20 reúne en realidad a 21 genios. Creado el año 1999, el G20 debía favorecer los acuerdos internacionales con el fin declarado de ponerle fin a la interminable serie de crisis financieras de los años 1990. Los resultados están a la vista.

 

Tal vez sea útil recordarle a este grupo de impotentes que la crisis financiera no la desató Grecia, cuya economía representa menos del 3% del PIB europeo, y menos del 1% del PIB mundial. ¿Cómo podría?

 

Desde la cumbre  del G20 en Washington, el 15 de noviembre de 2008, -en los inicios de la catástrofe ocurrida bajo su autoridad-, el G20 se ha reunido cinco veces más en Londres, Pittsburgh, Toronto, Seúl y Cannes, y ahora una sexta en Los Cabos (México), lo que lleva a la prensa financiera internacional a preguntarse si el engendro sirve para algo.

 

El semanario financiero galo L’Expansion se cachondea del G20 en términos algo irrespetuosos:

“Se terminó ese tiempo en que las cumbres del G20 concluían con discursos líricos y anuncios estruendosos. Se terminaron las decisiones “históricas”, el “fin de los paraísos fiscales”, o el fin del “capitalismo desenfrenado”. Ya no estamos en abril del 2009 cuando, después de la cumbre de Londres, Nicolas Sarkozy se presentó en la sala de prensa para afirmar sin precaución: “La era del secreto bancario se terminó””.

 

Es verdad que las cumbres del G20 fueron inútiles, y que sus amenazas al mundillo de las finanzas no lograron sino hacerle mearse de la risa. Seis cumbres del G20 más tarde, los mercados financieros siguen haciendo lo que les sale de los cojones mientras los mandatarios que tomaron decisiones espectaculares (o más bien decisiones espectáculo) fueron expulsados de sus cargos por el voto democrático. La crisis no sólo continúa sino que se agrava al punto de provocar diarreas recurrentes entre los mandatarios de ahora, así como en los augustos sistemas digestivos de los burócratas designados a dedo en el BCE, el FMI, el Banco Mundial (BM) y otras organizaciones de pachanga. Entretanto el FMI se dio el lujo de tener un Director gerente que alejado de su cargo se dio maña para hundir a Bankia, el tercer banco español, otro que fue arrestado y está procesado por agresiones sexuales en serie, y la actual Directora que no se entera y pone cara de yo no fui.

 

Entre otras decisiones que se transformaron en chiste, el G20 adoptó la de “establecer una lista de los paraísos fiscales” que convenía eliminar. La de establecer nuevas regulaciones bancarias. La de poner a disposición del FMI y del BM un millón de millones de dólares para estimular la economía (sic). Last, but not least, el G20 de Pittburgh prometió regular los bonos de lostraders, esos compraventeros que especulan con productos financieros basura. Las carcajadas se escuchan desde los confines del espacio sideral que toca en estos días la sonda Voyager II lanzada el 20 de agosto de 1977.

 

A pesar de todo el G20 de Los Cabos (México) tiene un aliciente: el caricatural Piñera se las arregló para estar presente. Puede que vaya a contar sus chascarros de las “oportunidades para todos”. Como quiera que sea, hará pálida figura con sus pijoteros 280 mil millones de dólares de PIB, menos de un 0,6% de la economía mundial. Si mañana por la mañana Chile desapareciera hundiéndose en el océano Pacífico, sería noticia durante tres días. No más. Digo esto, haciendo gala de “una nota de optimismo”. En una de esas no se dan ni cuenta.

ENTRE 40 Y 120 MIL MILLONES DE EUROS... MÁS O MENOS

Escribe Luis Casado – 09/06/2012

 

   

Europa se precipita a salvar los bancos privados españoles que según Zapatero, -no hace mucho-, eran los mejores del mundo. Los mismos bancos que según Rajoy, -hasta hace 48 horas-, no requerían ayuda Europea. Lo malo es que aún no se sabe cuánto dinero público hay que poner. Según el FMI, -que de esto entiende lo que yo de chino mandarín-, molan unos 40 mil millones, o bien 50 mil, eso ya depende del día. La Unión Europea, en su generosidad infinita, pone a disposición 100 mil millones. ¿Plata? De eso que no falte… Hace menos de tres meses el BCE puso a disposición de la banca europea la colosal cifra de un millón de millones de euros (un billón). Los bancos españoles estuvieron entre los que más chuparon de esa teta. Y no fue suficiente.  

 Entrevistado por la TV chilensis, Carlos Cáceres, que fue ministro de la dictadura y presidente de nuestro propio banco central, dice que la crisis financiera europea puede ser asimilada a la nuestra, o más bien la suya, o la de ellos, los banqueros especuladores que quebraron, todos, en 1982. Carlos Cáceres, ¡un verdadero experto! Tan experto que los bancos chilensis que nos aplican tasas de interés usureras aún no pagan la llamada deuda subordinada. Y siguen siendo tan privados como los bancos españoles que ahora maman del MEE, mecanismo europeo de estabilidad financiera.

 

 Lo malo es que ya no encuentran tinta para imprimir más euros. “Ayudar” a Grecia pase, después de todo Grecia representa el 2% del PIB de Europa. Pero España es otra cosa. Su economía, sin estar entre las más importantes del mundo, deja un hoyo que todo el dinero del MEE no alcanza a tapar. Y el efecto dominó sería catastrófico a tal punto que hasta Barack Obama se rajó con una declaración en plan anestesia. Barack Obama, que junto a George W. Bush ya agotó la provisión de tinta verde a tal punto que imprimir otro dólar es un dólor.

 

 Para comprender por qué los bancos están quebrados hay que saber que ningún banco ha respetado jamás las reglas de Basilea II, ni existe ningún organismo internacional (ni nacional) capaz de obligarlos. Esto de Basilea II quiere decir que los capitales propios de los bancos oscilan en torno a 3% de los créditos que consienten. Hay bancos que fueron mucho más lejos, entre ellos un banco estadounidense que prestó 135 dólares por cada dólar de capital propio. Los acuerdos de Basilea III, que son ligeramente más exigentes, todavía están en el papel.

 

 Los gobiernos juraron que sus bancos no necesitan recapitalizarse, que han resistido a los “tests de esfuerzo” (que son una triste payasada), y que por lo tanto todo va bien. Pero, ningún gobierno es capaz de saber hasta ahora ni el volumen ni la calidad de los activos tóxicos que los bancos mantienen dentro y fuera de sus balances: más allá de prestar dinero que no tienen, los bancos especularon con activos comprados precio de oro pero que a la llegada no valían ni un cuesco.

 

 Ni siquiera los bancos conocen la profundidad del hoyo que tienen, por la muy simple razón que nunca lograron conocer en detalle las aleaciones de los “títulos” que compraron. Esos títulos de deuda mezclan hipotecas de madurez diferente (fechas de vencimiento), de solvencia diferente, de tasas de interés diferentes, junto a obligaciones de todo tipo, activos podridos y activos sólidos, en proporciones que cambian de título a título, seguros, CDS (credit default swap) y otros “vehículos” de una rara “sofisticación”, para usar los términos del mundillo de las finanzas.

 

 Pero hay más: Larry Summers y otros genios se encargaron en 1999 de eliminar el Glass-Steagall Act que databa de 1933: se trataba de una regla yanqui que prohibía la existencia de bancos generalistas. O sea de bancos comerciales, de depósitos y de negocios al mismo tiempo. Esta regulación, -que impedía que los bancos especulasen con dinero que no era suyo-, fue suprimida a posteriori para legalizar los actos delictivos de los grupos bancarios yanquis, y particularmente del que llegaría a ser el grupo Citibank.

Todos los bancos tienen algún grado de “exposición” a las deudas soberanas (deuda pública), y basta con que un país como España, o Italia, se declare insolvente, aun parcialmente (lo que los enteraíllos llaman “default”) para que se produzca la caída del castillo de naipes, o el derrumbe en plan dominó. Si el PIB planetario sigue estando en el entorno de 45 billones de dólares, los productos financieros en curso superan los 830 billones… Es decir que basta con que una proporción muy pequeña de esa deuda, o “activos tóxicos”, resulte vana para que todo se hunda.

Hace algún tiempo tomamos conocimiento del primer audit realizado jamás por el GAO (Government Accountability  Office) de los EEUU. Ya era sorprendente que fuese el primer audit, pero lo más asombroso es que las cuentas no cuadran. Según el GAO, para evitar un quiebre planetario, los EEUU emitieron unos 16 billones de dólares (más que su PIB anual) para sostener el sistema bancario, incluyendo bancos europeos. Se trata de emisión escritural, no fiduciaria, pero como quiera que sea es un billete que salió de la nada para sostener deudas que nadie es capaz de evaluar.

Por su parte la FED (banco central yanqui) ha “tomado en pensión” (para seguir usando la jerga del oficio) billones de dólares en activos tóxicos, lo que también comenzó a hacer el BCE, para darle liquidez a los bancos privados y evitar la recesión que de todos modos llega. En claro: los bancos centrales le pasan plata a la banca privada y reciben en garantía los activos que no valen nada. Las cifras simplemente son espeluznantes. Increíbles. Alucinantes. La FED ya tiene en su balance centenares de miles de millones de dólares de activos tóxicos, y por otra parte superó a China en créditos a Washington. Todo lo cual no logra hacer repartir la oxidada máquina económica, ni en los EEUU ni en Europa.

La reducción de los presupuestos públicos lleva a una nueva recesión, basta con ver los resultados que tales políticas tiene en Grecia: en lo que va corrido de este año el PIB va en caída libre. Menos actividad, más desempleo, menos recaudación fiscal, más endeudamiento… Los propios intentos de Europa por crear un fondo de estabilización (MEE) son patéticos. Primero, porque el monto apenas bastaba para “ayudar” a Grecia, y tal vez a Irlanda. No alcanzó para Portugal. Con España o con Italia van de espaldas porque son países grandes, cuya deuda es significativa en volumen (más de 2 billones de euros sólo para Italia, que debe 120% de su PIB). Segundo, porque tardaron lo suyo, dándole espacio a los especuladores para ganar dinero atacando a Grecia, Irlanda, Portugal, España, Italia, Bélgica, etc. Tercero, porque no le ponen freno a la especulación.

Frente a esto la única solución que queda es confiscar el sistema financiero: ya lo hemos pagado tres o cuatro veces su valor.

Por su parte la caída del dólar trae consecuencias simpáticas: habida cuenta de las reservas que tiene China, cada punto porcentual de caída les hace perder 20 mil millones de dólares. Pero no sostener el dólar les haría perder más… ¿Dónde están los dos billones de dólares de las reservas Chinas? La mayor parte en Bonos del Tesoro de los EEUU, que hoy no reciben remuneración ninguna (tasa de interés cero).

Como la FED puso en práctica su QE3 (quantitative easing = emisión de dólares sin respaldo) sin confesarlo, es muy rentable practicar el “carry-trade” como le llaman los que saben: se piden capitales prestados en los EEUU a tasa cero, o a tasa negativa, y se coloca ese billete, por ejemplo, en Chile en donde la tasa directriz del BC está en 5%. Luego, se cobran los intereses, se devuelve el principal, y los chilenos trabajamos para los especuladores. Como el lucro se resume a los intereses… es necesario manipular masas gigantescas de capitales.

Para volver a Carlos Cáceres, el ministro de la dictadura, si los EEUU hicieran lo que hicieron en los años 80, o sea aumentar drásticamente las tasas de interés, quebrarían una vez más los sistemas bancarios del tercer mundo, incluido Chile, como en el 82.

Te decía que hacen falta entre 40 mil y 120 mil millones de euros para salvar la banca española. ¡La precisión es admirable! ¿Cuánto para salvar la banca mundial? Eso no lo sabe ni el altísimo, ese que todo lo sabe.

ARITMÉTICA SIMPLE

Escribe Luis Casado – 06/06/2012

 

 En un par de ocasiones he señalado que contrariamente a lo que se cree los bancos no tienen plata. Hasta hace un par de años, un banco disponía en capitales propios de no más del 3% de los créditos que concedía. Hoy en día, Acuerdos de Basilea mediante, los bancos debiesen aumentar esos capitales propios a un 7%. Debiesen.

 

 Hubo bancos que fueron mucho más allá en la irresponsabilidad y prestaron 135 dólares por cada dólar del que disponían, lo que significa que sus capitales propios no cubrían ni siquiera un 1% de la masa de créditos en curso (1). Se gana más plata cobrando intereses por dinero que no se tiene. Los banqueros lo saben y lo practican con entusiasmo. Desde luego hay un detallito: si sólo un 3% de los créditos acordados se revela irrecuperable… el banco está técnicamente quebrado porque no le quedan capitales propios. La contabilidad financiera, más conocida como financial chamulling, les permite contabilizar como activos los intereses a percibir en el futuro, ¡lo que origina una muy inestable bicicleta que en estos días se está dando una hostia que no veas!

 

 Los Acuerdos de Basilea, -que obligan a los bancos a aumentar sus capitales propios en proporción a los créditos acordados-, tienen dos pequeñas dificultades:

a) no hay ningún organismo en el planeta capaz de verificar el aumento de capital,

b) nadie sabe a ciencia cierta lo que los bancos han prestado, ni la “calidad” de esos créditos, lo que hace imposible calcular el monto de capital necesario que habría que inyectarle a los bancos.

Capitales propios de un 7%, de acuerdo. Pero… ¿el 7% de cuánto?

 

 La gigantesca crisis financiera actualmente en curso se disparó en el segundo semestre del 2007, hace ya cinco años, y todavía nadie sabe qué es lo que hay en los balances de la banca mundial: otra brillante manifestación de la “transparencia” con la que los expertos en neoliberalismo se llenan la boca todos los días.

El gobierno español, completamente entregado al juicio de los mercados financieros y a la autoridad de la troika (FMI - Comisión Europea – Banco Central Europeo), declara en el día de hoy estar procediendo a una “auditoría contable” para saber cuánto dinero se necesita para rescatar el sistema financiero hispano.

 

Se trata de instituciones financieras como Bankia, que hasta ahora estaba dirigida por Rodrigo Rato (2), ex Director Gerente del Fondo Monetario Internacional, ese que le da lecciones de transparencia al mundo.

En Italia, quién está intentando saber lo que ocultan los bancos italianos es Mario Monti, ex consultor de Goldman Sachs, el banco que falsificó las cuentas públicas griegas. Antes de ejercer esas eminentes funciones Mario Monti fue Comisario Europeo, ¡o sea miembro del gobierno europeo encargado de verificar que se respetan las reglas!

Quién preside el Banco Central Europeo es Mario Draghi, que fue vicepresidente europeo de… ¡Goldman Sachs! Luego ejerció durante cinco años (2006-2011) como máxima autoridad del Banco Central italiano. En esa augusta función participó en la construcción de la mayor deuda pública de Europa, y la tercera más importante del mundo en volumen. Italia debe en torno a un 120% de su PIB.

Estos son los rufianes que trabajan arduamente para encontrarle soluciones a la catástrofe que ellos mismos crearon. En eso Europa le copió a George W. Bush, quién nombró Secretario del Tesoro (Finanzas) a Henri  Paulson, el presidente de Goldman Sachs que se enriqueció vendiendo los productos financieros tóxicos que gatillaron la crisis de la que hablamos.

Cuando se trata de rescatar la banca privada con dinero público, estos tíos toman la precaución de no dañar los intereses de los accionistas. Aún cuando las pérdidas superan con creces el poco capital propio que los accionistas pusieron, -o sea que ya no son dueños de nada sino deudas-, cada rescate cuida de recapitalizar los bancos conservando, o incluso aumentando, la participación financiera de dichos irresponsables.

Al Capone dirigiendo el Servicio de Impuestos Internos, el cartel de Medellín a cargo de la lucha contra el narcotráfico, Ben Laden portando la maleta con los códigos de la bomba atómica.

Una aritmética extremadamente simple.

 

(1) "Los Bancos No Roban"

http://casdeiro.info/crisiseconomicamundial/index.php/2008/10/16/los-bancos-no-roban-la-crisis-explicada-de-forma-comprensible-incluso-para-los-economistas/

(2) Más info sobre Rato y el FMI:

http://www.voltairenet.org/_Maximo-Kinast_?lang=es

Quantitative easing and carry trade

Luis Casado – 01/03/2012

 

No. No te voy a dar el coñazo con un idioma que conozco tan mal como cualquier ciudadano de este país  “bilingüe”. Pasa que la actualidad está llena de referencias a la crisis europea que prolonga la crisis yanqui, que sucedió a la crisis japonesa, que no hacía sino extender otras múltiples crisis que lejos de haberse terminado se despiertan cada día vivitas y coleando.

 

Un quantitative easing (QE) es una emisión de dinero sin respaldo por parte de un banco central. En las teorías al pedo que enseñan en las universidades esto es caca. Lo de emitir dinero sin respaldo, digo. Algo así como condenarse al infierno antes de haberla palmado y de haber comparecido en el Juicio Final. Pero, como suele ocurrir, una cosa es lo que te enseñan y otra es lo que hacen. “No fornicar” dice la iglesia…y ya ves. Aquí es más o menos lo mismo.

 

Ben Bernanke, presidente de la FED, el banco central de los EEUU, ya lanzó dos QE por un total en torno a 1,6 billones de dólares. La nada misma. Si la excusa utilizada para justificar esta alforza a la cátedra era la de redinamizar la economía yanqui, en el fondo se trataba de salvar un sistema bancario rufián, especulador e inmoral. Para tales efectos ha sido pasablemente inútil, lo que no le impide a Mario Draghi, presidente del banco central europeo (BCE), utilizar la misma pomada. Hace algunas semanas Draghi le pasó 489 mil millones de euros a la banca privada europea. Y esta semana € 529 mil millones más.

 

Lo curioso es que cuando se trata de la Salud, de la Educación, de las pensiones, de los servicios públicos, de la inversión en infraestructuras o de los salarios, no hay plata. Pero cuando se trata de salvar a los especuladores, como por arte de birlibirloque surgen cientos de miles de millones. Dinero que desde luego no está destinado a la inversión productiva, sino, como queda dicho, al rescate de la banca y los rufianes que la dirigen. No lo digo yo, lo dice un Editorial del diario madrileño “El País”, poco sospechoso de enemistad con el gran capital: “Con el antecedente de la primera subasta puede calcularse que la banca no trasladará la liquidez que ha recibido del BCE a préstamos para empresas y particulares; o, dicho con más precisión, no concederá nuevos créditos para proyectos de inversión y empleo. Una parte del dinero recibido volverá al BCE para cubrir vencimientos; y otra, según las intenciones de Draghi y su staff, podría destinarse a la compra de deuda pública.”

 

Se trata pues de dinero destinado a estabilizar a los bancos, y a permitirles seguir especulando con la deuda soberana: el dinero que el BCE les proporciona con tanta generosidad y a una tasa de interés bajísima (1% anual) los bancos privados se lo prestan a los Estados europeos a tasas que llegan hasta un 15% y aún más, como en el caso griego.

 

O bien, como denuncia Dilma Roussef, lo utilizan para  practicar el muy rentable negociado que llaman carry trade. ¿En qué consiste? Es muy sencillo. La FED en los EEUU, y el BCE en Europa, le pasan cientos de miles de millones a la banca privada a tasas ridículas: 0,25% anual en los EEUU, y un mísero 1% al año en Europa. Los bancos toman ese dinerillo y van a colocarlo en países como Chile o Brasil, en donde la tasa directriz de los respectivos bancos centrales es mucho más alta: un 5% y un 10,50% respectivamente. De ese modo, sin correr ningún riesgo, un banco yanqui paga 0,25% de intereses sobre el dinero que le presta la FED, y obtiene en Chile una remuneración del 5%. Sin poner ni uno, sin producir ni un cuesco, el banco obtiene 20 veces lo que paga en intereses.

 

Admitamos que esos bancos traen a Chile 20 mil millones de dólares: por ese “favor” les pagamos mil millones de dólares de intereses al año. Luego se regresan a los EEUU, le pagan 50 millones de intereses a la FED, y se quedan con la diferencia: US$ 950 millones. Negocio redondo.

 

A Dilma Roussef no le gusta esa estafa y declara: “Estamos preocupados por este tsunami monetario que causan los países desarrollados”. Y acusó a dichos países de mantener tasas de interés muy bajas, debilitando sus monedas, lo que hace que esos capitales vengan a Brasil a aprovecharse de tasas de interés más altas, reforzando artificialmente la moneda local. Esta “guerra cambiaria” encarece los productos brasileños y abarata las importaciones provenientes de los EEUU y Europa, canibalizando así su mercado interno.

 

Guido Mantega, el ministro de Hacienda brasileño, dice que “Brasil no permanecerá impasible frente a esta guerra cambiaria”. “Nos defenderemos”, asegura. En Chile, Felipe Larraín está feliz, él. Y cada vez que baja el dólar, los “enteraos” y los “expertos” nos dicen que es por culpa del aumento del precio del cobre. En realidad intentan ocultar una política monetaria contraria a los intereses nacionales. Cuando era presidente de la SNA, Luis Mayol se quejaba un día sí y el otro también. Luego le nombraron ministro de Agricultura. Desde entonces calla. ¿Por qué será?

 

Louis Casado

Editor de Politika

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ARITMÉTICA

Luis Casado – 21/02/2012


Como si la etimología les hiciese un “dedo de honor” a los helenos, he aquí que aritmética nos viene del griegoarithmetiké, que quiere decir “arte numérica”. De eso va el tema de la deuda pública griega: de las (malas) artes numéricas que transforman una deuda de nada en crisis planetaria para regocijo y lucro del sistema bancario. En una nota precedente (“Desangrando a los griegos”) señalé que en el año 2007 la deuda griega era de 104 mil millones de euros. En estos días el enésimo “Plan de rescate y ayuda a Grecia” muestra las cifras que siguen, ¡atento el personal!  

 

El Plan de la troika (FMI, BCE, UE) alcanza los 237 mil millones de euros. Junto con recordar que “la cuenta será muy pesada para la población griega”, la prensa precisa que la crisis griega le habrá costado más de € 350 mil millones a las instituciones internacionales, a la UE y a los bancos. Como si fuese poco, el acuerdo negociado con los acreedores privados del Estado griego prevé una quita de un 53,3% con relación al valor inicial de lo que se les adeudaba. Según estos sabios calculillos, las pérdidas reales para los acreedores privados serán superiores al 70%. La información no precisa si se trata de un 70% con relación a lo prestado (principal), o a la deuda acumulada (principal más intereses). Para concluir, la prensa indica que el Plan incluye una parte de “ayuda pública” de € 130 mil millones (luego de un primer programa aprobado en el 2010 que había alcanzado la suma de € 110 mil millones), y una parte de “ayuda privada”, la quita mencionada más arriba.

 

De esta manera una deuda inicial de € 104 mil millones le “habrá costado más de € 350 mil millones a las instituciones internacionales, a la UE y a los bancos”, y un ojo de la cara al pueblo griego que todavía debe rembolsar € 240 mil millones. Más de € 590 mil millones en total. ¿Cómo es posible pasar de una cifra a la otra? Puede que los cálculos hayan sido hechos por los linces de La Polar. O bien por el equipo dirigente de CODELCO. No. En realidad no fue necesario porque rufianes y estafadores también hay en la Unión Europea.

 

Las cosas se van aclarando cuando uno se entera que el Banco Central Europeo le redistribuirá a los bancos centrales nacionales de la zona euro (alemán, francés, etc.) los beneficios obtenidos por la recompra a la banca privada de las obligaciones griegas efectuada a partir de mayo del 2010. Los alemanes habían comprado por € 38 mil millones de obligaciones que ahora valen… € 50 mil millones. Un modesto beneficio de un 31,60% que paga un pueblo griego hambreado. Sin contar los enormes beneficios que ya hicieron los bancos privados sobre esas mismas obligaciones (la quita del 53,3% no hace sino sacarle un alita a esos beneficios). ¿Te va quedando claro?

 

Estas tasas de beneficio deben ser comparadas con la tasa de interés a la cual el Banco Central Europeo le presta a la banca especuladora: un 1% anual. Esa banca especuladora le prestó a Grecia a tasas superiores al 12% anual, y luego le revendió la deuda al BCE quitándose el riesgo de encima y embolsando pingües beneficios. El BCE a su vez le redistribuye beneficios a los alemanes, que no se privan de insultar al pueblo griego tratándoles de holgazanes e irresponsables. Tan holgazanes e irresponsables como la inmensa mayoría de los chilenos que se endeuda a tasas usureras y alimenta con su esfuerzo cotidiano a los rufianes de la “comunidad financiera”, del “retail”, de la energía, del agua potable, de los transportes, etc. 

 

Lo peor de esta historia no es que los griegos terminen pagando € 590 mil millones por una deuda inicial de sólo € 104 mil millones, sino que de todos modos, a pesar de las reducciones de salarios y pensiones, a pesar del aumento de impuestos, tasas y aranceles, a pesar de la privatización del patrimonio público, a pesar de una tasa de desempleo que se empina por encima del 25%, a pesar de todo… no podrán pagar, y todo el mundo lo sabe.

 

La deuda griega es ahora absolutamente imposible de pagar”, declaró en septiembre de 2011 el conocido economista Jacques Sapir. Según los cálculos del economista Philippe Brossard, con tasas de interés del 12% a diez años ¡la probabilidad de un default de Grecia supera el 99%!

 

Por su parte, Frédéric Lordon precisaba en mayo del 2010: “Hay que saber que intentar reducir o mantener el déficit en fase de recesión exige alzas de impuestos y recortes de gastos tan violentos que agravan inevitablemente la situación que originó el déficit, dejando las finanzas públicas en peor estado que al inicio, ¡y en prima una tasa de cesantía a dos cifras!

 

Exactamente lo que constatamos ahora, dos años más tarde. A Lordon se le olvidó decir que, explotados más allá del límite de paciencia, hay pueblos que se rebelan. Los griegos tienen una tradición milenaria de lucha por la libertad, la democracia y los derechos republicanos. ¡Cuidado!

 

 

Louis Casado

Editor de Politika

DESANGRANDO A LOS GRIEGOS

Luis Casado – 14/02/2012

 

   

La desinformación económica hace estragos, se nos miente, y muy pocos se atreven a denunciar la mentira. La prensa mexicana de hoy publica una nota de la agencia Reuters que dice lo siguiente:

Grecia ha admitido que aún enfrenta una difícil tarea para persuadir a la Unión Europea y al FMI de que la salven de la bancarrota, aún después de que su Parlamento aprobó duros recortes presupuestarios, lo que provocó una noche de incendios y saqueos en el centro de Atenas”.

 

Ni la UE ni el FMI van a salvar a Grecia de la bancarrota. Muy por el contrario: la UE y el FMI llevaron  a Grecia a la quiebra, para utilizar el lenguaje mentiroso tan a la moda. Los países no quiebran, ni caen en bancarrota. No hay ningún síndico de quiebras que los disuelva, liquide lo que quede y lo distribuya entre los acreedores.

 

Para que Grecia entrase en la zona euro, la UE aceptó que un banco privado, Goldman Sachs, falsificase las cuentas públicas griegas. Ello sometió a Grecia a la camisa de fuerza impuesta en Maastricht: imposición de un libre mercado sin trabas, “autonomía” del banco central, uso de la moneda única sobreevaluada que aplasta a los países cuya productividad es menor, límite del déficit público a un 3% del PIB, etc. Todas estas reglas fueron impuestas para limitar el “gasto público” y un endeudamiento  excesivo, así como para controlar la inflación. Las reglas de Maastricht fueron el cepo que privó de la poca libertad que les queda a gobiernos reducidos a someterse a los dictados de la “comunidad financiera”. Los resultados están a la vista. Hoy por hoy el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, es un ex funcionario de Goldman Sachs, y se sabe que  el primer ministro griego Lucas Papademos no fue ajeno a la falsificación de las cuentas públicas mencionadas más arriba. ¿Quién lo recuerda? Las reglas de Maastricht debían asegurar la estabilidad financiera y el crecimiento económico, y asistimos a un resultado exactamente opuesto. ¿Dónde están los economistas que engendraron este engendro? ¿Quién reconoce que lo obrado fue irresponsable, el producto de la incompetencia supina y de mentes dominadas por un dogma?

 

La crisis de los créditos basura (subprime) puso a la banca europea en una situación insostenible: dedicados a especular, perdieron hasta la camisa. Todos, sin excepción, fueron salvados con dinero público, lo que ya es una curiosa forma de aplicar la dura ley del libre mercado. La crisis provocó una recesión combatida con un aumento de la inversión pública con el consiguiente incremento de la deuda soberana. Llegados a ese punto, la UE, el FMI y el BCE inician su labor de “salvataje” o de rescate, con el éxito que paso a describir ahora. La deuda griega era de 104 mil millones de euros en el año 2007. En esa época ella representaba aproximadamente el 100% de su PIB. Es necesario precisar que entre el año 2000 y el 2007 la economía griega era una de las más dinámicas de Europa y conocía un crecimiento promedio superior al 4% anual. Gracias a la “ayuda” de la troika, -la UE, el FMI y el BCE-,  la deuda aumentó a 123 mil millones de euros en el 2010, y a 130 mil millones de euros en el 2011. En este momento la deuda pública griega representa más del 159% de su PIB, y en vez de crecimiento Grecia ve reducirse su economía a tasas de un 5% cada año. Las recetas del FMI, la UE y el BCE, agravaron la recesión a límites insostenibles,  lo que en algún momento me llevó a escribir una nota titulada: “¡No me ayude compadre!”

 

Sin embargo, un niño de la enseñanza primaria, conocedor de los elementos básicos de la aritmética, podía hacer los cálculos que mostraban la imposibilidad para Grecia de rembolsar su deuda en las condiciones que le fueron impuestas: tasas de interés usureras y políticas presupuestarias recesivas.

 

El BCE, del cual forma parte el banco central griego, le presta dinero a la banca privada a tasas del 1% anual, ¡Y luego estos bancos privados se lo prestan a Grecia a tasas superiores al 12%! ¿Por qué razón el BCE no le presta directamente a Grecia al 1% para facilitar el pago de la deuda? Porque está prohibido por los acuerdos de Maastricht y Lisboa: es “inconstitucional” que el BCE financie un déficit público. De ese modo crearon el negocio filibustero de la deuda soberana.

 

Si la deuda pública griega fuese de unos € 100 mil millones (tomando una deuda igual a 100% del PIB), tasas de interés del 12%, le agregan cada año 12 mil millones más al pesado fardo. Ahora bien, Grecia rembolsa con los dineros provenientes de la recaudación fiscal. Esta es del orden del 35% del PIB, y representaba pues en este caso una suma del orden de € 35 mil millones de euros cada año. Esa recaudación financia la educación, la salud, la policía, el ejército, las infraestructuras, etc. ¿Cuánto de ese monto puede ser consagrado al pago de la deuda? Utilicemos una parte muy importante, por ejemplo el 20% lo que es enorme (el presupuesto de la educación no excede el 7%...). El 20% de € 36 mil millones da € 7 mil millones, es decir no cubre ni siquiera los intereses de la deuda. Ésta aumenta pues en modo ininterrumpido. Hace falta dedicar más dinero al pago de la deuda. La solución consiste en recortar los otros empleos de esos recursos: reducir los salarios, las pensiones, los servicios públicos y por vía de consecuencia los funcionarios públicos, la salud, la policía y por consiguiente la seguridad pública, etc.  Todo aquello reduce el poder adquisitivo, o sea la demanda, y profundiza la recesión económica. La recesión reduce a su vez la recaudación fiscal… y la espiral es infernal para el pueblo griego.

 

Pero aún así no basta. Alemania sugirió que Grecia privatizase el patrimonio público, incluso algunas de sus islas. Mejor aún, el ministro de finanzas alemán fue hasta sugerir que el ministerio de Hacienda griego fuese intervenido por un tecnócrata de la UE, para que una porción aun mayor de la recaudación fiscal fuese dedicada a pagar la deuda. De ahí a enviar la Wermacht…

 

Porque, dice “Merkozy”, el gasto público griego es excesivo e irresponsable. Sobre todo en el ámbito de la defensa que representaba en el 2009 un 4% del PIB, mientras ese gasto era sólo del 2,4% del PIB en Francia, 2,7% en Gran Bretaña, 1,4% en Alemania, 1,1% en Bélgica. En el 2010 Grecia le compró a Francia seis fragatas de guerra por un valor de € 2 mil 500 millones, y helicópteros de combate por € 400 millones. Al mismo tiempo le compró a Alemania seis submarinos por un total de € 5 mil millones… ¿Quién se beneficia de la deuda griega?

 

En resumen: el FMI, la UE y el BCE no han hecho sino desangrar a los griegos, agravando el problema de la deuda. Soluciones desde luego hay. Pero tienen un defecto mayor: todas ellas implican terminar de una vez por todas con un sistema financiero rufián y con un modelo económico neoliberal al que el destino de los pueblos le importa muy poco. Y desde luego el remplazo de la costra política parasitaria, -que vive de su sumisión a los intereses financieros-, por una generación que sea realmente representativa del Soberano: del pueblo griego.

 

Louis Casado

Editor de Politika

 

12 cosas del sistema economico y financiero y que no oiras en las noticias

http://explayandose.wordpress.com/2012/01/25/12-cosas-a-saber-del-sistema-economico-y-financiero-y-que-no-oiras-en-las-noticias%E2%80%8F/

Todo el texto es de fuente desconocida:

Comparto este correo que me a llegado, en el cual se explica claramente el fraude del sistema financiero en el cual estamos todos afectados por un pequeño grupo de mafiosos, el cual tiene esclavizado prácticamente al 99% del planeta (ya no solamente esclavizado, a causa de ello hay guerras, hambre, muerte y desesperación de seres humanos).

Estoy leyendo por segunda vez  “Telaraña de Deuda” de Ellen Hodgson Brown y creo que es el libro más recomendable para cualquiera que esté interesado en la naturaleza, la historia del dinero y las misteriosas cualidades del sistema económico y financiero en el que hemos vivido hasta ahora.

Deja claras algunas cosas que pueden parecer increibles para el común de los mortales. Estas son algunas de esas revelaciones:

1. Los bancos, los centrales y los comerciales crean dinero de la nada diariamente.

Un congresista de los años 30 en Estados Unidos, feroz enemigo del enorme poder de los grandes bancos, Wright Patman escribió:

“La Reserva Federal (el banco central de USA) es una completa máquina de hacer dinero. Puede emitir dinero o cheques. Y nunca tiene el problema de emitir cheques sin fondos porque puede obtener los billetes de cinco y diez dólares necesarios para cubrirlos simplemente pidiéndole a la oficina de Grabado e Impresión del Departamento del Tesoro que los imprima.”

  2.El dinero que dan los bancos cuando prestan (al gobierno o a las empresas y particulares) no está en sus reservas. No ha llegado a ellos via otros depositarios, sino que lo crean al instante por medio de un registro contable, una entrada.

En un testimonio ante el Comité de Banca y Moneda de la Cámara de Representantes en 1935 Marriner Eccles, Director de la Junta de la Reserva Federal entonces reconoció:

“Con las ofertas de adquisición de bonos del gobierno, el sistema bancario en su conjunto crea nuevo dinero, o depósitos bancarios. Cuando los bancos compran mil millones de dólares en bonos del Goierno que se ofrecen (…) los bancos acreditan la cuenta de depósitos del Tesoro con mil millones de dólares. Ellos debitan su cuenta de bonos al Gobierno con mil millones de dólares, o más bien, por medio de una entrada contable, crean mil millones de dólares”.

Eso quiere decir que los bancos, cuando te prestan dinero, no te prestan el que depositó otra persona en su momento, sino que en ese mismo instante, cuando te van a prestar, después de haber puesto tú tu casa o tus pertenecias como aval tangible para la transacción, CREAN UNA ENTRADA CONTABLE para ese préstamo con dinero que básicamente acaban de crear de la nada.

 3. Básicamente lo que los bancos hacen es convertir la deuda en dinero, de forma que podemos llamarlo “dinero-deuda”. El convertir títulos del Tesoro (o deuda) en “dinero” (billetes) se llama “monetizar” la deuda. El gobierno le debe entregar los títulos de deuda a los bancos centrales mediante la gestión de comisionistas, aunque el mérito de éstos no sea otra cosa que entregar papel impreso a cambio de ello. Esa transacción se fija con unos intereses que el país tendrá que pagar a partir de cierto plazo. Es en esos intereses en los que se invierte la mayor parte de los recursos económicos de los países en crisis.

4. Por cada 10.000 euros que deja un depositario en un banco el banco puede prestar el 90% de esta cantidad o 9000 euros; luego el sistema bancario  presta el 90% del segundo depósito de ese dinero (casi todo el mundo deja el dinero en el banco o pide prestado al banco) y así sucesivamente hasta que la suma total generada por el sistema en su conjunto es 10 veces el depósito inicial o 100.000 euros en el conjunto de los bancos. A esto, los bancos le llaman “expansión del dinero” . Cuando los bancos reciben 1 millón de euros en depósitos, pueden prestar 9 millones de euros en fondos generados por ordenador. El requisito de “reservas” (un 10% de la cantidad prestada) se va eliminando gradualmente por lo que el múltiplo en realidad es mucho mayor.

5. Las enormes sumas de deuda de todos los países no serán jamás pagadas, ni nunca son pagadas. Los gobiernos únicamente pagan los intereses. El dinero que crean los bancos es dinero deuda porque aunque ellos crean el dinero que prestan, no crean los intereses necesarios para pagar la deuda por lo tanto  no hay suficiente dinero en el sistema completo para repagar todas las deudas. Es como el juego de las sillas, 3 sillas y 12 personas, 9 se quedarán sin sentar necesaria y obligatoriamente. El sistema está pensado para que exista deuda necesariamente. En los años 80, las autoridades declararon abiertamente que “los déficits no importan” y simplemente, entonces y ahora, dejan crecer la deuda. Nadie espera que la deuda sea pagada, porque NO PUEDE ser pagada.

6. Los bancos se lucran del pago de los intereses por medio  del impuesto sobre la renta. Un informe emitido por la Comisión Grace durante la era de Reagan llego a la conclusión de que la mayoria de los ingresos por impuestos de renta, van solamente a pagar los intereses de la creciente deuda del gobierno de USA. De hecho, se creó este impuesto para tal fin. Cuando el impuesto federal sobre la renta fue instituido en 1913 toda la recaudación de impuestos fue enviada directamente a la Reserva Federal. El informe concluyó: “Todos los ingresos por impuestos sobre renta de particulares se van antes de que un solo centavo se gaste en los servicios de los contribuyentes esperan de su gobierno“. De hecho, el cartel bancario forzó que se aprobaran leyes sobre el impuesto de la renta para asegurarse el cobro de los intereses de la deuda de los gobiernos. El capital nunca se paga y, de hecho, crece de año en año para todos los países. La pregunta del millón es ¿si todos los paises deben dinero? ¿a quién se lo deben?. La respuesta es sencilla: gracias al fraude financiero, a los bancos centrales y al sistema bancario en su conjunto pues ellos tienen el control sobre la emisión del dinero.

7. No es cierto que si aumenta la oferta monetaria y hay pocos bienes, aumenta la inflacción. Eso es lo que dice la teoría cuantitativa del dinero. Dice que si al gobierno se le permite emitir todo el dinero que necesita, la oferta monetaria aumenta más rápido que los bienes y servicios y los precios suben. Otra máxima clásica es la de que el gobierno debe equilibrar los presupuestos a toda costa y si tiene poco dinero debe pedirlo prestado a los bancos. Aquí hay una falacia clara que consiste en que ese dinero que los bancos prestan NO EXISTE DE ANTEMANO, luego el argumento se derrumba porque la oferta monetaria aumenta igual, tanto si el dinero lo crea el gobierno, como si lo crean los bancos, con la ventaja de que si lo crea el gobierno los ciudadanos no asumen la deuda ni el pago de intereses. Si la oferta de dinero aumenta junto con la demanda de bienes y servicios los precios permanecen estables como lo demuestra el caso de China a lo largo de muchos años.

8.En otros momentos de la historia, ser “revolucionario” implicaba reclamar lo más importante para un país: el control sobre quién emite la oferta monetaria. Hoy en día, ningún partido político, ninguna plataforma social, nadie en la sociedad reclama lo más importante para recuperar la independencia económica de una nación y de sus empresas y ciudadanos: emisión del dinero sin deuda por parte de un gobierno o instituciones públicas. Esto es gracias a que el cartel bancario ha estado empleando ingentes sumas de dinero para comprar la educación de la gente y controlarla, además de medios de comunicación, “expertos” y gurús económicos que devuelven a la gente las falacias aprendidas en las universidades creadas por los banqueros. Otro punto importante ha sido crear un lenguaje absolutamente opaco para la gran parte de la gente, una forma de ocultar un fraude y una usurpación indebida de los bienes de todo el mundo. Alan Greespan, máximo responsable de la Reserva Federal de Estados Unidos por 18 años y ex director de la banca Morgan dijo una vez:

“si digo algo con extremada claridad y contundencia, significa que no me han comprendido correctamente”.

9.Los gobiernos deberían emitir su propia moneda sin tener que pagar a los bancos los intereses por ese dinero que los bancos han creado al instante para cubrir el préstamo. Esa fórmula de emisión por parte de comités asamblearios y gobiernos regionales o nacionales se ha utilizado varias veces en la historia, en tiempos de guerra o en situaciones de crisis. La economía siempre ha respondido de forma extremadamente positiva a ello porque aumentar la masa monetaria permite que las infrastructuras se renueven, pagar salarios a empleados públicos y  estimular la economía.

10.Si las naciones emitieran su propio dinero, la economia sería algo estable y no habría recesiones , ni depresiones, que son causadas por los propios bancos cuando, cada cierto tiempo, deciden aumentar o disminuir la masa monetaria, aumentando el precio de los intereses a pagar por el dinero que crean DE LA NADA, así como las condiciones para conseguirlo.

11. A lo largo de la historia se ha ido eliminando a los opositores a este global sistema de usura, estableciendo un sistema de adoctrinamiento de masas que impide que la gente entienda que la clave está en QUIEN EMITE EL DINERO y cómo funciona el sistema, por medio de comprar los servicios de millones de serviciales periodistas, expertos en economía, medios de comunicación que contribuyen a mantener la mentira en marcha.

12. Sistemas de derivados, venta en corto (verder acciones que NO LES PERTENECEN y ni siquiera sus dueños saben que están siendo empleadas para tal fin) un numero indeterminado de veces, así como la posibilidad que posee  la banca de inversión de comprar negocios, corporaciones, monedas de naciones que previamente han sido devaluados por ellos en bolsa, todo ello ha permitido que las ganancias del cartel bancario en los últimos 30 años se mulitpliquen por millones. Hoy por hoy, no existe límite a sus tácticas usureras y de latrocinio.

Hoy en día, como en los años 30 que siguieron a los “locos años 20″ (donde el crédito se daba fácilmente y el dinero era “barato”), todos podemos ver los efectos alrededor. Los controladores del cartel bancario han cortado el grifo porque ha llegado el momento para ellos de quedarse con aquello que vale y produce la gente con su trabajo:  su tiempo,   tierras,  casas y  toda la riqueza existente.

Fuente desconocida.

Para entender el tema mejor dejo estos enlaces a unos interesantes documentales:

Documental:El dinero es deuda.(Verlo online en you tube).

http://www.youtube.com/view_play_list?p=B3C50526F7FC8512

Dinero es deuda II: promesas incumplidas.

http://explayandose.wordpress.com/2010/07/15/dinero-es-deuda-ii-promesas-incumplidas/

Documental “the money masters”.Historia de la creación del banco central estadounidense y como bancos centrales dominan el mundo.

http://explayandose.wordpress.com/2009/07/22/documental-%E2%80%9Cthe-money-masters%E2%80%9D-historia-de-la-creacion-del-banco-central-estadounidense-y-como-bancos-centrales-dominan-el-mundo/

la conspiración del capitalismo (the capitalist conspiracy).documental.

http://explayandose.wordpress.com/2010/02/17/la-conspiracion-del-capitalismo-the-capitalist-conspiracy-documental/