| Christine Lagarde, Ministra de Economía, Finanzas y Empleo de Francia. | Por: Luis CASADO, Jefe de Redacción de El Chileno. Cada vez que una crisis financiera viene a reactivar la contenida diarrea de los ministros del ramo y otros irresponsables políticos, se desata un atropello de declaraciones huevonas que hace pensar en la existencia de una conexión directa entre el órgano de la palabra y el agujero u orificio por donde se evacuan los resultados del proceso digestivo. Hace unos días Christine Lagarde -ministro de Economía, de Finanzas y del Empleo del gobierno francés-, afirmó que no habría «contaminación» de la crisis financiera actual a la economía real y que mantenía sus previsiones de crecimiento para Francia en el 2007. Nótese que según Madame Lagarde la crisis financiera en curso no tiene lugar en la economía real sino en el limbo, en la Matrix, en fin, que todo eso es materia de la economía virtual, una que no nos toca y contrariamente al virus H5 N1 ni siquiera puede contaminarnos. Que las últimas cifras del crecimiento tiendan a bajar poniendo en peligro la credibilidad de los anticuerpos y los anuncios de la ministro no parece afectarle mayormente, en Francia también se vive del ridículo. Lo curioso es que en enero o febrero de este año un columnista de TIME Magazine anunció el cagazo que venía para lo cual no necesitaba ser ni adivino, ni oráculo ni augur, aun menos economista, bastaba que, como Monseñor Goïc, mirase por la ventana o hablase con el personal yanqui, ese que ya no podía pagar los créditos obtenidos dejando como garantía otros créditos, que a su vez eran negociados contra otros créditos, los que en su día fueron vendidos como pan caliente a los astutos analistas financieros de bancos en busca de ganancias fuertes y fáciles, uno es pillín o no lo es, y si lo es compra productos financieros podridos que después no valen un cuesco, para eso se estudia en las mejores universidades del imperio, de goldenboy a shitboy, media la corta distancia que separa la realidad de los anuncios de las agencias de cotización, esas que siempre le dan a Chile, como le dieron a Enron no hace mucho, un índice de riesgo bajito bajito, para eso estamos “blindados”, ya volveremos sobre el blindaje, ese producto de exportación no tradicional tan injustamente olvidado en la larga lista de aciertos que nos transformó en los jaguares que somos para solaz de los chilenos y envidia del mal barrio en que nos situó el Señor. Otra declaración para el bronce fue la que aseguró que lo grave no es la crisis financiera sino que los dispositivos de regulación, las “alarmas”, no hayan funcionado, y hablando de alarmas, la más sensible, la más sofisticada, la más apañada si hablamos en el lenguaje que afecciono, precisamente las llamadas agencias de cotización, la Standard & Poor’s por ejemplo, que parecen haber estado durmiendo, los bancos quiebran porque los productos financieros de mierda que habían comprado - las subprime para que me entiendas -, se iban al carajo y Standard & Poor’s no se enteró, no se dio ni cuenta, sin novedad en el frente mi general, ¿todo normal?, afirmativo mi general, a tal punto que el pobre Sarkozy, jamás atrasado cuando se trata de decir huevadas, exigió más transparencia en los mercados financieros, ¡más transparencia aun!, no te jode, si ya no se ve nada de transparente que están. Desde luego a nadie se le ocurre que especular con los créditos del personal que no agarra una y que ve crecer su endeudamiento con una rapidez constatada sólo en los EEUU y en Chile, cuya insolvencia es la crónica de una muerte anunciada, a nadie se le ocurre digo que especular con esos créditos es como jugar con armas cargadas o hacer piruetas con bolitas de semtex: la incógnita no es si va a haber víctimas mortales sino cuando. Desde luego a nadie se le ocurre que si en un mundo que conoce un crecimiento del orden del 5% anual, que los fondos de pensiones y otros inversionistas institucionales exijan rentabilidades del 15% hace que las cuentas no cuadren lo que no basta para disuadir a los ya mencionados proveedores de declaraciones al peo. Y si en todos los sitios se cuecen habas, en mi casa a calderadas de modo que no había ninguna razón, óbice ni obstáculo para que Andrés Velasco no aprovechara la ocasión de mostrar que él también es capaz de las peores chorreces, no por nada estudió en Harvard. Y ya puesto, cometió la originalidad de tartamudear las mismas cabezas de pescado que contaba hace seis años justitos, ante otra crisis, otro genio de Harvard, uno que le precedió en el mangoneo de las finanzas públicas: “La economía chilena está blindada contra las mareas internacionales” dijo Eyzaguirre cuando el cagazo de agosto del 2001. En un arranque de originalidad Velasco, quién no puede reprimir las ganas de enseñarle el Padre Nuestro al cura y el Dios te salve María a la madre superiora, nos dice, en agosto del 2007, que “Chile está blindado para enfrentar crisis financiera mundial”. Pos bueno, pos fale, pos m’alegro: la diarrea que llevó a la FED, y a la BCE, y al banco central del Japón a inyectar cientos de miles de millones de dólares para salvar con dinero público a la banca privada no nos toca, no nos “contamina”, nosotros estamos “blindados”. Es de todos sabido que la banca chilena nunca ha sido reflotada con dinero público, eso no puede ocurrir en la copia feliz del edén, faltaría más. Tampoco es de prever que el Estado tenga que reflotar ninguna AFP, aun cuando según Manuel Riesco el valor de sus inversiones en activos pierda más de dos mil novecientos millones de dólares en pocos días, si uno puede hablar de activos, de valor y de pérdida, no hay que olvidar que estamos en el mundo de la economía en donde la ley de la gravedad funciona al revés, allí la única ley que funciona al derecho es la de Moraga, ley que se le aplicará - cuando llegue el día de su soñada jubilación -, a quienes aun creen en las AFP, la rentabilidad del 15%, en papá Noël, y en el mercado. Mientras tanto, papito, trata de blindarte bien blindado no vaya a ser que los anuncios de Velasco pesen lo que pesaron en su día los de Eyzaguirre. |
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