Blogia
Economía con Máximo Kinast

TIPOS RAROS

TIPOS RAROS

Escribe Luis CASADO – 08/01/2007

A los patriotas que forman parte del Grupo de Política Monetaria (GPM) del Banco Central se les puede acusar de todo menos de erudición en materia literaria.

Tomar decisiones relativas a la moneda, -acciones que inciden en la vida cotidiana de más de diecisiete millones de chilenos-, debe ser acojonante sobretodo cuando nadie comprende muy bien porqué, cómo, cuando y quién decidió que tan eminente responsabilidad caiga en manos de chatos que en esa materia como en otras, no le rinden cuentas a nadie.

La prensa anuncia que el susodicho GPM recomendó que el Banco Central suba los tipos de interés en 25 puntos base, para llegar a un 6,25 %, precisando que dada la actual tendencia inflacionaria es probable que sean necesarias nuevas alzas en los próximos meses.

 

El GPM está integrado por los economistas Luis Felipe Lagos, Ángel Cabrera, Rodrigo Cerda, Franco Parisi y Tomás Flores, pero los dos últimos no asistieron a la reunión, seguramente tenían algo más importante que hacer, ¡No te jode!, que el peso suba, baje o se mantenga les tiene sin el más mínimo cuidado, -como si se la picase un pollo o se la machacase contra una puerta-, y a la inflación misma le pudieran dar por el saco.

Lo acojonante aparte la recomendación de subir los tipos es que los miembros del GPM ignoran la recomendación que hacía un escritor español del Siglo de Oro que vivió a caballo entre los siglos XVI y XVII:

“Todas las cosas que tocan a crecer o bajar o mudar la moneda se han de tratar con tal secreto que se sepan y se ejecuten juntamente, porque si se trasluce algo de lo que se trata, más daño hace el recelo de lo que se previene que las propias ordenes practicadas” (Quevedo).

Nunca te importe la subida de los tipos porque tú, pobre consumidor al peo que vives agarrado a tus tarjetitas de crédito, pagas tasas de interés que no tienen nada que ver con la que con tanto esfuerzo y abnegación fijan los irresponsables del Banco Central: si entras en una de las miles de agencias bancarias que prueban que en Chile el negocio es de puta madre, verás un cartelito dispuesto cerca de la entrada que anuncia la tasa máxima que te pueden aplicar y que llega a un modesto 49,17%.

Los humoristas, perdón los economistas del GPM aseguran que la inflación que llegó en el 2007 al 7,8% tiene fuentes distintas y "bastante más asociadas a inercias inflacionarias y efectos de segunda vuelta”.

 

Más claro echarle agua. Para tu información “efectos de segunda vuelta” quiere decir que el personal está pechando por aumentos salariales que compensen la inflación y esa es la verdadera preocupación de estos artistas porque, que los precios suban está en el orden natural de las cosas, pero que suban los salarios...

 

Para eso están ellos ahí, para mantenerlos a raya haciendo como que luchan contra la inflación con al menos tanta energía y dedicación como Vitorio Corbo ¡Y mira los resultados!

 

EL GPM, -o más bien los tres patriotas que no hicieron la chancha-, precisó que si bien se espera una reversión en los precios de los factores que impulsaron la inflación en el último año, “esto resulta altamente incierto”. En otras palabras no tenemos una pájara idea pero eso no nos impide seguir hablando huevadas.

 

Y no creas que lo digo de mala leche: en la misma declaración el GPM nos entrega una primicia: “el precio del petróleo ha aumentado llegando a alcanzar valores cercanos a cien dólares el barril en las últimas semanas", ¡No!, ¿En serio?

 

Si quieres mamarte una dosis de jerga de economista lee esto: “Por otra parte, se estima que adicionalmente los efectos de inercia inflacionaria se han agudizado, y ello ha impulsado al alza las expectativas de inflación, lo que se manifiesta en el diferencial entre tasas nominales y tasas indexadas”.

 

Claro como el agua de roca, lo importante es que el personal no entienda un cuesco, de ese modo siguen justificando que una piara de “expertos” decida en nuestro nombre de como nos van a seguir cagando.

 

Por otra parte estas máximas autoridades monetarias se quejan de que “la cantidad de dinero ha seguido aumentando a tasas algo superiores al 18 por ciento anual”, y ya es de extrañar porque los encargados de velar por la masa monetaria son ellos mismos. Que la masa monetaria crezca más que el PIB, he ahí un factor inflacionario ¿y el GPM y el Banco Central en que coños estaban que no se habían enterao?

 

El GPM termina la advertencia que precede agitando el espectro de la inflación: “se advierten presiones por el lado de los costos salariales”. Mira tú…

 

El GPM prosigue su perorata: "Mirando a futuro, las proyecciones de numerosos analistas locales indican que el ritmo de crecimiento del gasto agregado nacional tenderá a moderarse gradualmente, lo que podría mitigar las presiones inflacionarias. Ello sería consecuencia entre otros factores, de un deterioro relevante de las condiciones externas enfrentadas por la economía nacional y de los efectos adversos sobre el poder adquisitivo de las familias provocado por las alzas de precios recientes".

 

Tampoco se les puede acusar de intrepidez: en vez de hacer previsiones es más fácil citar a “numerosos analistas” no identificados. Y uno que creía que estos patriotas estaban ahí precisamente para eso, para hacer estudios y previsiones… En fin, que las proyecciones de los “numerosos analistas” no identificados indican que el gasto va frenando y eso “podría” reducir las presiones inflacionarias, pero no es seguro, en fin, tu me entiendes: “esto resulta altamente incierto”.

 

Si a pesar de todo la reducción de las presiones inflacionarias se produjese, se debería entre otros a “los efectos adversos sobre el poder adquisitivo de las familias provocado por las alzas de precios recientes". Es lo que suele llamarse una predicción auto realizadora visto que lo único que espanta al GPM es una eventual subida de salarios o, como dicen en su delicado vocabulario: “los efectos de segunda vuelta”.

 

Confiesa que los tipos son raros. Y no me refiero sólo a los tipos de interés.

 

0 comentarios