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Economía con Máximo Kinast

Las soluciones

DINERS ELECTRÒNICS - DINERO ELECTRÓNICO

 
 

(En castellano más abajo)
 

Benvolguts companys i companyes:

 

Cada dia són més els escrits que surten en els mitjans de comunicació sobre els avantatges d’un món sense diner anònim i que estan a favor de la implantació del diner nominatiu.

 

Els economistes i la gent estudiosa d’aquest tema cada vegada veuen més clar que aquesta seria una solució i són conscients que aquesta seria l’eina per evitar el caos social que actualment existeix. Molts d’ells per elaborar aquests projectes s’han inspirat llegint la documentació sobre les teories de l’agustí Chalaux que es poden trobar a la seva pàgina web: http://www.chalaux.org/ i http://www.bardina.org/

 

Ara creiem que és el moment històric idoni per conscienciar al poble a través del nostre projecte del documental que està en fase de realització, i que la nostra fita seria poder divulgar-lo arreu del món.

 

Us adjunto l’escrit de Guillermo de la Dehesa (Presidente del Centre for Economic Policy Research) que advoca per la desaparició paulatina de les monedes i bitllets en favor dels diners electrònics per a acabar amb activitats il·lícites i l’economia submergida.

Salutacions cordials,

 

Llorenç Martos – Centre d’Estudis Joan Bardina

 

 
  


 

 

Bienvenidos compañeros y compañeras:

 

 

Cada día son más los escritos que aparecen en los medio de comunicación sobre las ventajas de un mundon sin dinero anónimo y que están a favor de la implantación del dinero nominativo.

 

Los economistss y la gente estudiosa de este tema cada vez ven más claro que esta sería una solución y están conscientes que esta sería la herramienta para evitar el caos social que actualment e existe. Muchos de ellos para elaborar estos proyectos sa han inspirado leyendo la documentación sobre les teorías de Agustí Chalaux que se pueden encontrar en su sitio web: http://www.chalaux.org/ i http://www.bardina.org/

 

 

Ahora creemos que es el momento histórico idóneo para concienciar al pueblo a través de nuestro proyecto del documental que está en fase de realización y que nuestro objetivo sería poder divulgarlo alrededor del mundo.

Les adjunto el escrito de Guillermo de la Dehesa (Presidente del Centre for Economic Policy Research) que aboga por la desaparición paulatina de las monedes i billetes en favor del dinero electrónico para acabar con actividades ilícitea y con la economía sumergida.

 

Saludos cordiales

Llorenç Martos – Centre d’Estudis Joan Bardina

 

 

22 10 2007

¿Es posible un mundo sin dinero en efectivo?


La gran ventaja de un mundo sin dinero en efectivo

El autor aboga por la desaparición paulatina de las monedas y billetes en favor del dinero electrónico para terminar con actividades ilícitas y la economía sumergida.

Autor/es: Guillermo de la Dehesa
Categoría: Política Monetaria

Imaginemos un mundo sin circulación de billetes y monedas de curso legal. Una consecuencia inmediata sería la desaparición del dinero negro ya que los billetes y monedas son los únicos medios de pago donde resulta imposible identificar a su portador. Sin dinero no nominativo, todas las actividades ilícitas que se llevan a cabo en el mundo- financiadas mayoritariamente con billetes “al portador”- perderían su anonimato. Consecuentemente, es muy probable que dejaran de llevarse a cabo.

La mayor parte de los billetes de alta denominación acaba en manos de delincuentes Parece como si el afán recaudatorio pesase más que el de evitar la delincuencia

Estoy pensando, ni más ni menos, que en el terrorismo, tráfico de armas, de drogas, de personas (inmigrantes, hombres, mujeres y niños), de órganos humanos, de animales y plantas, de objetos robados, de objetos copiados o imitados, así como en la gran y pequeña corrupción y en la evasión fiscal. Sin billetes, viviríamos en un entorno mucho más seguro, menos violento y con mayor cohesión social, al desaparecer de un plumazo el mayor incentivo que ampara la actividad ilegal en el mundo.

Paradójicamente, las autoridades políticas de todos los países no son capaces de iniciar un proceso de acuerdo para lograr una sociedad mejor en la que: (i) no hiciera falta tanta policía pública y privada, (ii) pudiera reducirse drásticamente el número de guerras, actos terroristas y atracos, y (iii) solo fuera posible adquirir drogas por vía legal, sin ocasionar una grave violencia sobre personas inocentes. Nótese que en este mundo, una inmensa mayoría de los ciudadanos saldrían muy beneficiados. Solamente, aquellas minorías dedicadas a actividades irregulares o ilícitas saldrían perdiendo.

¿Cuáles son las razones de que una reforma de este tipo no tenga lugar en pleno siglo XXI donde ya existen alternativas tecnológicas para realizar pequeños pagos (los únicos que justificarían el uso de monedas y billetes) más prácticas, rápidas, limpias, duraderas y eficientes que el dinero en efectivo (por ejemplo, las tarjetas monedero, las tarjetas de débito y crédito o los teléfonos móviles, es decir, el llamado “dinero electrónico”)?

La primera razón es que, especialmente en los países desarrollados, hay algunas personas que, sin tratarse de delincuentes o evasores de impuestos, prefieren utilizar el dinero en efectivo para preservar su intimidad ante el temor de que el control del estado sobre los ciudadanos llegue a las cotas de absolutismo que George Orwell anticipó hace varias décadas. No obstante, ante esta visión caben dos importantes respuestas. Por un lado, la gran mayoría de los que comparten esta preocupación, que no son muchos, no están pensando en utilizar el dinero en efectivo para pagos elevados sino para afrontar los gastos corrientes en su vida diaria. Por otro, una cosa es que deba preservarse el inalienable derecho de las personas a su intimidad - a través del estricto cumplimiento de la Ley de Protección de Datos por parte de los intermediarios financieros - y otra bien distinta es incentivar la economía sumergida que beneficia a unos pocos a costa de perjudicar a una gran mayoría de ciudadanos.

La segunda es que existe una corriente de pensamiento libertario, todavía influyente pese a ser minoritaria, que estima que la existencia de una economía sumergida es totalmente legítima, además de eficiente, ya que constituye la respuesta ciudadana natural a la gran maraña de regulaciones del estado o al excesivo nivel de impuestos en algunos países. Esta forma de pensar podría tener cierta legitimidad en casos extremos de algunos países poco democráticos con un control excesivo del estado sobre sus ciudadanos. Sin embargo, este no es el caso en las democracias: en una sociedad democrática, si el estado no puede conseguir que la economía sumergida pague impuestos se verá obligado a aumentarlos a los ciudadanos y empresas que trabajan en la economía oficial. Además, la gran mayoría de la regulación en los países democráticos no es arbitraria o innecesaria y, si así lo fuera, estaría condenada a desaparecer rápidamente por la presión de los votantes perjudicados. Por último, la teoría convencional de las finanzas públicas estima que la eficiencia impositiva se estimula mediante un reparto más igualitario del gravamen impositivo.

La tercera es que, en algunos países en vías de desarrollo - históricamente afectados por frecuentes episodios de inestabilidad financiera, hiperinflación y fuertes devaluaciones - la única forma de ahorro de sus ciudadanos, especialmente de los más pobres, es a través de billetes denominados en divisas estables- como el dólar, el marco o ahora el euro- ya que sus monedas pierden valor continuamente frente a las divisas fuertes. De ahí que la demanda de billetes denominados en euros y en dólares esté concentrada fundamentalmente en la economía sumergida, en la economía ilícita y en la de los ciudadanos de algunos países en desarrollo poco estables, sean sumergidos, ilícitos o normales.

La cuarta, y más paradójica, es la objeción de las autoridades fiscales de los países con monedas de reserva que circulan globalmente, como el dólar o el euro, ya que pueden financiarse de forma mucho más barata emitiendo billetes que emitiendo deuda. Ello se debe a que los billetes son, en realidad, una deuda perpetua, al portador y muy perecedera que emiten los estados sin tener que pagar interés alguno. En otras palabras, se trata de un préstamo sin intereses del portador del billete a su emisor (el estado, a través del banco central) ya que si el portador lo devuelve al cabo de varios años, porque está estropeado, el emisor sólo le paga su valor nominal entregándole otro igual. Es decir, los gobiernos reducen tanto más el coste de su deuda cuanto mayor sea la emisión y utilización de dichos billetes que sustituye su emisión de letras y bonos con interés. Esto es lo que se llama en el argot monetario “señoreaje”, que tradicionalmente representaba la diferencia entre el coste de producirlo y su valor facial cuando el dinero era de un metal precioso (oro o plata). Actualmente, el coste de producir, distribuir y eventualmente retirar un billete es mínimo, al tiempo que su valor facial es cada vez más alto. Por ello, el señoreaje se ha convertido en un ingreso muy importante para las haciendas públicas.

Al señoreaje nacional, por la utilización de los billetes dentro del territorio del país, hay que añadirle un componente internacional, por su utilización en el resto del mundo. Se calcula que, fuera de EEUU, circulan unos 400.000 millones de dólares en billetes, es decir, un volumen superior al que circula dentro de dicho país. Ante tal historial de éxito recaudatorio, no es de extrañar que en el lanzamiento del euro se decidiera emitir billetes de muy altas denominaciones (de 200 y 500 euros) para poder competir en “señoreaje” internacional con los billetes de 100 dólares de EEUU. Sin duda fue una decisión con un gran poder recaudatorio, ya que este año y por primera vez, la utilización de billetes en euros en los países miembros y en el resto del mundo ha sido ya mayor que la de los billetes en dólares. A modo de ilustración, si un bono en euros pagara aproximadamente un cupón del 5 por ciento frente al cero de un billete en euros, el ahorro de intereses sería enorme. Calculando cerca de 900.000 millones de euros en billetes en circulación dentro y fuera del Área Euro, el señoreaje sería de unos 45.000 millones de euros.

El único problema, que considero muy grave, es que la mayor parte de la emisión de billetes de muy elevadas denominaciones acaba en manos de delincuentes nacionales e internacionales. Parece como si el afán recaudatorio de los estados pesase más que interés en acabar con la delincuencia. Seguramente esta interpretación sea muy exagerada, pero hay indicios de la misma en la actuación de algunos funcionarios fiscales que intentan justificar esta contradicción mediante afirmaciones del tipo: “como no podemos gravar con impuestos a los delincuentes por que no somos capaces de detectarles, al menos, conseguimos que paguen algo, ya que les colocamos grandes volúmenes de deuda perpetua sin tener que pagarles interés alguno y además, mantener grandes cantidades de dinero en efectivo no es rentable y es muy costoso”.

Este argumento es falaz ya que, de no existir dichos billetes de altas denominaciones, los delincuentes serían más fácilmente detectados, difícilmente escaparían al pago de impuestos y podrían verse forzados a abandonar dichas actividades delictivas. Es decir, las haciendas públicas de los países recaudarían mucho más de lo que obtienen hoy por el “señoreaje”, al lograr aflorar toda la economía sumergida que funciona con dinero negro y que, además, compite deslealmente con las empresas que sí pagan sus impuestos y que no explotan la situación irregular de sus trabajadores. Más todavía, los estados también se ahorrarían mucho gasto público en fuerzas policiales y evitarían la corrupción de algunos de sus funcionarios y políticos.

La quinta razón es el temor de los bancos centrales a perder el control monetario o a reducir la eficiencia con la que desarrollan su política monetaria, ya que, para ello, necesitan dos condiciones. Por un lado, que el banco central sea monopolista bien en la emisión de dinero en efectivo y en el suministro y retirada de las reservas obligatorias (en efectivo y depósitos) que, en algunos países, deben de tener todos los bancos depositadas en el banco central, o bien de las reservas que, en todos los países, mantienen voluntariamente en el banco central para facilitar sus operaciones de compensación y liquidación con otros bancos. Por otro, que pueda aplicar un tipo de interés variable a sus “operaciones de mercado abierto”, por las que compra o vende, a los bancos del sistema, los activos financieros (bonos, letras, depósitos etc.) que considere necesarios para regular su liquidez.

Sus temores son que el dinero electrónico emitido por otros bancos pudiera sustituir el efectivo y depósitos en el banco central y que dichas compras y ventas pudiesen hacerse fuera de su control. Sin embargo, desde hace ya mucho tiempo, se ha demostrado (véase Sargent y Wallace, 1983) que un banco central puede estabilizar los precios incluso si el público no bancario deja de utilizar totalmente los billetes y monedas. Además, las autoridades monetarias pueden obligar a que todo emisor de dinero electrónico esté regulado, supervisado e inspeccionado, además de forzarle a que les proporcione toda la información necesaria sobre las transacciones que efectúen y a que mantengan reservas obligatorias en los bancos centrales. Con ello, la política monetaria no perdería ninguna eficacia. Nótese que también los bancos centrales generan señoreaje ya que, con el dinero en efectivo que crean sin interés, compran a los bancos activos financieros por los que recibe intereses y podrían perderlo. Incluso en el caso de que algunos emisores de dinero electrónico intentasen mantenerse en una situación de extraterritorialidad, y así replicar el dinero negro sustituyendo los billetes al portador por dinero electrónico no regulado, sería siempre mucho más fácil para la policía y la justicia rastrear las transacciones electrónicas entre delincuentes que las actuales transacciones físicas con billetes.

La sexta razón, y posiblemente la más importante, es que eliminar todo el dinero al portador necesitaría un acuerdo global de todos los estados y bancos centrales en los cerca de 200 países que existen actualmente en el mundo. Lograr un pacto en esta dirección sería un proceso complejo pero no imposible, ya que aquellos pocos países y sus bancos centrales que no aceptaran la propuesta, podrían ser presionados por el resto o ayudados temporalmente para evitar convertirse en “estados delincuentes”.

Finalmente, lo lógico es que, de llegarse a un acuerdo global, este proceso se desarrolle de forma gradual a lo largo de una o dos décadas. Al principio, reduciendo los incentivos a su utilización, por ejemplo, eliminando cada dos años la validez de los billetes en circulación de mayores denominaciones para que sus detentadores tengan que cambiarlos por los nuevos y se vean forzados a declararlos o “lavarlos”. Más tarde, eliminando definitivamente primero los billetes de elevadas denominaciones, para posteriormente ir eliminando paulatinamente los de menor denominación hasta llegar finalmente a las monedas pequeñas, las cuales, a su vez, pueden ser sustituidas por las actuales tarjetas tipo monedero.

(*) Presidente del Centre for Economic Policy Research (CEPR). Se trata de una versión modificada del artículo que apareció en el diario EL PAIS el día 13 de octubre de 2007.

Referencias
Sargent, T. and N. Wallace (1983) “A Model of Commodity Money”, Journal of Monetary Economics, vol. 12

Tratado de: Sociedad Abierta - http://www.sociedadabierta.es/
Un foro de opinión sobre temas socioeconómicos

¡VENDE, HUEVÓN, VENDE!

Fuente:www.elclarin.cl/index.php?option=com_content&task=view&id=8955&Itemid=1977 
Por Luis Casado 
 
Cuando el dólar cayó bajo el nivel “psicológico” (¿psicológico para quién?) de quinientos valerosos pesos, hubo quién se precipitó a las casas de cambio para comprar moneda del imperio. “Está güeno, decían, hay que aprovechar”. Como decía no recuerdo quién, “De los simples de espíritu es el reino de los cielos”.  Dígolo porque el dólar sigue bajando, y seguirá si uno le cree a Rodrigo Rato, por pocos días aún director del FMI quién, tal día como hoy se rajó con la siguiente declaración: «El dólar sigue estando sobreevaluado y puede seguir depreciándose».

Tú le puedes creer, a pesar de lo del FMI, o hacer como Edward Prescott, premio nóbel de economía que en su día declaró “Este tipo no sabe lo qué dice”, lo que suele ser el caso de los “expertos” que van al FMI a lobotomizarse y luego vienen a fungir de ministros de hacienda.  
 
Según la prensa del imperio RR “reconoció que el billete verde se había depreciado de manera bastante sustancial (nótese lo de “bastante”: la depreciación frente al Euro supera ya el 77%...), pero que si se estudia su evaluación a mediano plazo, sigue sobreevaluado”.
 
Esto, una semana después de que el mismo RR había afirmado que “el dólar, actualmente, está sub-evaluado”, entienda quién pueda, en una de esas Edward Prescott tiene razón.
 
Y uno ya sufre por los pobres españoles, que le verán regresar a la política penínsular con el objetivo confeso de reemplazar a los lamentables líderes de la derecha cavernaria y beligerante que hoy hace el ridículo defendiendo las ideas más retrógradas del Opus Dei y los fachas que aun lloran a un tal Franco (uno pequeñito, gordito y gesticulante que, como el otro, murió en su cama).
 
Mientras tanto, en Washington, RR estimó que los riesgos para el crecimiento mundial habían aumentado. “El crecimiento se ralentizará, dijo, pero no a un ritmo muy importante”. ¡Nunca tan huevón RR! Uno dijera que es “experto” chileno, de esos que hacen previsiones de tipo: “Todo va bien, y podría empeorar, pero no es seguro”.
 
Ya se sabe que las previsiones son un oficio delicado y peligroso, sobretodo cuando se trata del futuro. ¡No te jode!
 
Mientras tanto queda el problemilla menor de saber qué hacer ante la baja del dólar, Vitorio Corbo no duerme (no, no es por eso, sus dólares él ya los vendió), y las declaraciones huevonas abundan entre los “expertos”, después de todo para eso les pagan.
 
Hay quién ruega que se indemnice o subvencione a los exportadores, otros que se organice una procesión con cantos, rezos y ruegos, en fin, la imaginación no ha sido nunca una cualidad nacional.
 
En su último análisis de la realidad chilensis, mi pata Armen Kouyoumdjian hace un invaluable aporte al reconocimiento de los talentos nacionales, no por ignorados menos dignos de admiración y encomio, creando una nueva sección: “El huevón de oro”.
 
Señoras y Señores, Damen und Herren, Ladies and Gentlemen, Mesdames, Mesdemoiselles, Messieurs, tengo el honor, el placer y la ventaja de dejar con Uds. a Armen Kouyoumdjian.
 
“Estoy iniciando una nueva sección que pondrá en evidencia las declaraciones estúpidas o irrelevantes sobre los asuntos chilenos. Gracias a la experiencia acumulada preveo una fuerte competencia, y se aceptan nominaciones de terceras partes.
 
El premio de esta semana es un empate entre Angel Cabrera, de “Forecast consultores”, y Andrés Passicot.
 
El primero, hablando del dólar dijo que es ridículo que el Estado gaste dinero para influenciar la tasa de cambio. La solución es una “legislación laboral flexible” (es el eufemismo que los castrados mentales locales usan para defender el regreso al esclavismo) y la “baja de los impuestos”.
 
Por su parte, el Sr. Passicot, le echó la culpa de la inflación al “exceso del gasto” (¿En los últimos cuatro meses? ¿Por quién?) y a la “baja productividad” (como si fuese un fenómeno nuevo en el país)”.
 
Por mi parte, no tengo pasta de adivino y suelo reaccionar primaria y primitivamente como el gato escalfado. Si te quedan dólares, sólo puedo sugerirte lo que me sugirió un enteraíllo: ¡Vende, huevón, vende!

CONDENADOS A MUERTE PREMATURA POR HAMBRE Y SED MAS DE TRES MIL MILLONES DE PERSONAS EN EL MUNDO


ALTERCOM  comunicación para la libertad

Altercom*
Fidel Castro Ruz*

30 de marzo de 2007

 

No se trata de una cifra exagerada; es más bien cautelosa. En eso he meditado bastante después de la reunión del presidente Bush con los fabricantes norteamericanos de automóviles.

La idea siniestra de convertir los alimentos en combustible quedó definitivamente establecida como línea económica de la política exterior de Estados Unidos el pasado lunes 26 de marzo.

Un cable de la AP, agencia de información norteamericana que llega a todos los rincones del mundo, dice textualmente:

"WASHINGTON, 26 de marzo (AP). El presidente George W. Bush elogió el lunes los beneficios de los automóviles que funcionan con etanol y biodiesel, durante una reunión con fabricantes de vehículos, en la que buscó dar impulso a sus planes de combustibles alternativos.

"Bush dijo que un compromiso de los líderes de la industria automotriz nacional para duplicar su producción de vehículos a combustible alternativo ayudaría a que los automovilistas abandonen los motores que funcionan con gasolina y reduzcan la dependencia del país respecto del petróleo de importación.

"‘Este es un gran avance tecnológico para el país’, dijo Bush tras inspeccionar tres vehículos a combustible alternativo. Si la nación quiere reducir el consumo de gasolina, el consumidor debe estar en posibilidad de tomar una decisión racional.

"El Presidente instó al Congreso a avanzar rápido en una legislación que el gobierno propuso recientemente para ordenar el uso de 132 000 millones de litros (35 000 millones de galones) de combustibles alternativos para el 2017 y para imponer estándares más exigentes de ahorro de combustible en los automóviles.

"Bush se reunió con el presidente de consejo y director general de General Motors Corp, Rich Wagoner; el director general de Ford Motor Co., Alan Mulally y el director general del grupo Chrysler de Daimler Chrysler AG, Tom LaSorda.

"Los participantes en el encuentro discutieron medidas para apoyar la producción de vehículos a combustible alternativo, intentos para desarrollar el etanol a partir de fuentes como el césped o el serrín, y una propuesta para reducir en un 20% el consumo de gasolina en 10 años.

"Las discusiones se realizaron en un momento en que han subido los precios de la gasolina. El estudio más reciente de la organización Lundberg Survey señaló que el precio promedio nacional de la gasolina ha subido 6 centavos por galón (3,78 litros) en las últimas dos semanas, a 2,61 dólares."

Pienso que reducir y además reciclar todos los motores que consumen electricidad y combustible es una necesidad elemental y urgente de toda la humanidad. La tragedia no consiste en reducir esos gastos de energía, sino en la idea de convertir los alimentos en combustible.

Hoy se conoce con toda precisión que una tonelada de maíz sólo puede producir 413 litros de etanol como promedio, de acuerdo con densidades, lo que equivale a 109 galones.

El precio promedio del maíz en los puertos de Estados Unidos se eleva a 167 dólares la tonelada. Se requieren por tanto 320 millones de toneladas de maíz para producir 35 000 millones de galones de etanol.

Según datos de la FAO, la cosecha de maíz de Estados Unidos en el año 2005 se elevó a 280,2 millones de toneladas.

Aunque el Presidente hable de producir combustible a partir de césped o virutas de madera, cualquiera comprende que son frases carentes en absoluto de realismo. Entiéndase bien: ¡35 000 millones de galones significan un 35 seguido de nueve ceros!

Vendrán después bellos ejemplos de lo que en la productividad por hombre y por hectárea alcanzan los experimentados y bien organizados agricultores de Estados Unidos: el maíz convertido en etanol; los residuos de ese maíz convertidos en alimento animal con 26% de proteína; el excremento del ganado utilizado como materia prima para la producción de gas. Desde luego, esto es después de cuantiosas inversiones al alcance sólo de las empresas más poderosas, en las que todo se tiene que mover sobre la base de consumo de electricidad y combustible. Aplíquese esta receta a los países del Tercer Mundo y verán cuántas personas dejarán de consumir maíz entre las masas hambrientas de nuestro planeta. O algo peor: présteseles financiamiento a los países pobres para producir etanol del maíz o de cualquier otro tipo de alimento y no quedará un árbol para defender la humanidad del cambio climático.

Otros países del mundo rico tienen programado usar no sólo maíz, sino también trigo, semillas de girasol, de colza y otros alimentos para dedicarlos a la producción de combustible. Para los europeos, por ejemplo, sería negocio importar toda la soya del mundo a fin de reducir el gasto en combustible de sus automóviles y alimentar a sus animales con los residuos de esa leguminosa, especialmente rica en todos los tipos de aminoácidos esenciales.

En Cuba, los alcoholes se producían como subproducto de la industria azucarera, después de hacerle tres extracciones de azúcar al jugo de caña. El cambio de clima está afectando ya nuestra producción azucarera. Grandes sequías se vienen alternando con lluvias récord, que apenas permiten producir azúcar durante cien días con rendimientos adecuados en los meses de nuestro muy moderado invierno de modo que falta azúcar por tonelada de caña o falta caña por hectárea debido a las prolongadas sequías en los meses de siembra y cultivo.

En Venezuela, tengo entendido que usarían el alcohol no para exportar, sino para mejorar la calidad medioambiental de su propio combustible. Por ello, independientemente de la excelente tecnología brasileña para producir alcohol, en Cuba el empleo de tal tecnología para la producción directa de alcohol a partir del jugo de caña no constituye más que un sueño o un desvarío de los que se ilusionan con esa idea. En nuestro país, las tierras dedicadas a la producción directa de alcohol pueden ser mucho más útiles en la producción de alimentos para el pueblo y en la protección del medio ambiente.

Todos los países del mundo, ricos y pobres, sin excepción alguna, podrían ahorrarse millones de millones de dólares en inversión y combustible simplemente cambiando todos los bombillos incandescentes por bombillos fluorescentes, algo que Cuba ha llevado a cabo en todos los hogares del país. Eso significaría un respiro para resistir el cambio climático sin matar de hambre a las masas pobres del mundo.

Como puede observarse, no uso adjetivos para calificar al sistema y a los dueños del mundo. Esa tarea la saben hacer excelentemente bien los expertos en información y los hombres de ciencias socioeconómicas y políticas honestos que en el mundo abundan y que constantemente hurgan en el presente y el porvenir de nuestra especie. Basta una computadora y el creciente número de redes de Internet.

Hoy conocemos por primera vez una economía realmente globalizada y una potencia dominante en el terreno económico, político y militar, que en nada se parece a la Roma de los emperadores.

Algunos se preguntarán por qué hablo de hambre y sed. Respondo: no se trata de la otra cara de una moneda, sino de varias caras de otra pieza, como pueden ser un dado con seis caras, o un poliedro con muchas más caras.

Acudo en este caso a una agencia oficial de noticias, fundada en 1945 y generalmente bien informada sobre los problemas económicos y sociales del mundo: la TELAM. Textualmente, dijo:

"Cerca de 2 mil millones de personas habitarán dentro de apenas 18 años en países y regiones donde el agua sea un recuerdo lejano. Dos tercios de la población mundial podrían vivir en lugares donde esa escasez produzca tensiones sociales y económicas de tal magnitud que podrían llevar a los pueblos a guerras por el preciado ‘oro azul’.

"Durante los últimos 100 años, el uso del agua ha aumentado a un ritmo más de dos veces superior a la tasa de crecimiento de la población.

"Según las estadísticas del Consejo Mundial del Agua (WWC, por sus siglas en inglés), se estima que para el 2015 el número de habitantes afectados por esta grave situación se eleve a 3 500 millones de personas.

"La Organización de Naciones Unidas celebró el 23 de marzo el Día Mundial del Agua, llamando a enfrentar desde ese mismo día la escasez mundial del agua bajo la coordinación de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con el objetivo de destacar la creciente importancia de la falta de agua a nivel mundial y la necesidad de una mayor integración y cooperación que permitan garantizar una gestión sostenida y eficiente de los recursos hídricos.

"Muchas regiones del planeta sufren una escasez severa de agua, viviendo con menos de 500 metros cúbicos por persona por año. Cada vez son más las regiones que padecen la falta crónica del vital elemento.

"Principales consecuencias de la escasez de agua son la insuficiente cantidad de ese precioso líquido para la producción de alimentos, la imposibilidad de desarrollo industrial, urbano y turístico y problemas de salud."

Hasta aquí el cable de TELAM.

Dejo de mencionar en este caso otros importantes hechos, como los hielos que se derriten en Groenlandia y en la Antártica, los daños en la capa de ozono y la creciente cantidad de mercurio en muchas especies de peces de consumo habitual.

Hay otros temas que pueden abordarse, pero simplemente pretendo con estas líneas hacer un comentario sobre la reunión del presidente Bush con los ejecutivos principales de compañías automotrices norteamericanas.

Altercom
Agencia de Prensa de Ecuador. Comunicación para la Libertad.
Fidel Castro Ruz
Presidente de Cuba. Comandante en Jefe de la Revolución.

 

 

www.altercom.org/article146684.html

¿QUÉ HACER ANTES DE QUE CAIGA EL IMPERIO?

¿QUÉ HACER ANTES DE QUE CAIGA EL IMPERIO?

Por Máximo Kinast

En febrero del 2004 publique en varios medios de Internet "La Caída del Imperio", un artículo que es facil de encontrar en Google o leer en este blog, el primero publicado a su inicio en Julio del 2006.

Soy uno de los primeros, (si no soy el primero) en vaticinar la quiebra y caída de los Estados Unidos de América y del dólar. Estoy convencido de que este año la crisis será de universal y público conocimiento, en especial en la espectacular caída del dólar, que antes de fin de año valdrá unos pocos centavos de euro, como anuncié a comienzos del año 2004.

Uno de los factores determinantes de la crisis es, justamente, lo que hasta ahora ha defendido a la economía de USA. Me refiero a que los Bancos Centrales o de Reserva invierten en dólares, dando un respaldo que la moneda norteamericana, por si sola, no tiene, porque hay un excedente de dólares como para comprar mil veces este planeta (lo que es imposible) y por tanto la inflación o la desvalorización del dólar esta frenada por un hilo.

China ha estornudado ayer. Hoy se han resfriado todas las economías y las bolsas tiemblan. ¿Qué pasará cuando China decida diversificar su cartera de reservas, en la cual hay un millon de millones de dólares? Porque lo hará. Está obligada a hacerlo. Actualmente esa cartera vale en el mercado menos de la quinta parte. Si China quisiera vender hoy sus dólares, le darían menos de doscientos mil millones de dólares (en monedas sólidas, como el sol peruano, el peso chileno o el euro europeo) por su millón de millones.

Los ricos del mundo ya no aceptan dólares y estoy seguro de que están cambiando sus ahorros por oro, euros y por otras monedas.

La mejor inversión es en productos inmobiliarios, o simplemente en tierras... en cualquier lugar del mundo. La población mundial aumenta; el tamaño del planeta permanece igual.

La solución a la crisis está en la lucha universal contra el hambre y contra la pobreza. Hay millones de millones de células grises desperdiciadas. Los ricos necesitan desesperadamente ’fabricar’ mercados. Y eso es algo muy serio, que han de abordar de manera responsable y no como están haciendo algunas transnacionales de la publicidad que pretenden vender productos a la gente que tiene menos de dos dolares diarios.

La solución está en dar educación gratis a todo el mundo. Incorporar a los pobres a los beneficios de la globalización.

¡Y todo eso se puede conseguir con el valor de un par de submarinos atómicos!

O, simplemente, ¡aplicando la Tasa Tobin! 

La otra posibilidad es que la crisis de los Estados Unidos nos arrastre a todos y se acabe la especie humana sobre la Tierra.

¡Usted puede elegir! ¿De qué lado está usted? Es asi de sencillo. Si usted es parte del problema, no tiene nada que hacer. Si usted está de parte de la solución haga lo siguiente:

1º Liquide sus dólares y compre lo que pueda, de preferencia oro, tierras, inmuebles o euros o moneda nacional.

2º Ayude, contribuya a crear mercados. Hemos de acabar con la pobreza e incorporar a los pobres a los beneficios de este mundo.

3º Difunda, reúnase, converse, exija cambiar armas por alimentos, armas por educación, armas por sanidad.

Con su ayuda quizás todavía tengamos alguna posiblidad.