¿COMPRENDES EL NEGOCIO DEL ORO?
Por Máximo Kinast Avilés
Todo el mundo sabe que el oro es un gran negocio, en el que se ganan miles de millones de dólares y creo que nadie sabe mucho más. Es tan poco lo que se sabe del oro, que por ejemplo, Ben Bernanke se quedó dudando cuando el congresista Ron Paul le preguntó si el oro era dinero. http://www.oroyfinanzas.com/2011/07/bernanke-afirma-que-el-oro-no-es-dinero-y-que-lo-guardan-por-tradicion/ Después de una larga pausa respondió que sí, pero sin mucha convicción. Alan Greenspan lo contradijo, afirmando que sí, que el oro es dinero. http://www.oroyfinanzas.com/2011/10/greenspan-contradice-a-bernanke-y-senala-que-el-oro-es-dinero/ Bernanke y Greenspan son los que manejan o han manejado la economía de los Estados Unidos y del planeta en los últimos años… y así nos va.
Todo el mundo –incluidas la compañías mineras y los gobiernos- creen que el oro hay que sacarlo de la mina, convertirlo en barras y luego venderlo. El beneficio es –grosso modo- la diferencia que queda entre el precio de venta, menos los gastos de exploración, de explotación, de transporte, almacenamiento y comercialización. Hay más gastos, pero la idea general queda clara con los mencionados.
Como he trabajado muchos años como consultor de empresas, no me conformo con lo evidente y he aprendido que en las preguntas más simples suele haber más de una respuesta.
Pero antes de las preguntas sentemos algunos hechos aceptados por todos. Incluso algunos han sido demostrados científicamente.
1° La cantidad casi exacta (o exacta) del oro que hay en un yacimiento es conocida aunque esté bajo tierra (o bajo el mar, o bajo una laguna, o un glaciar) y con mucha antelación a los trabajos de explotación.
2° Los costos previstos de la extracción de oro –estén donde estén- son conocidos (casi con exactitud) mucho antes de empezar los trabajos de explotación.
3° Las predicciones sobre el precio del oro en el futuro no son exactas, pero es relativamente fácil hacer una estimación entre el precio mínimo y el máximo que tendrá en un año determinado, a contar desde hoy hasta los próximos veinte años.
4° Con los datos de los estudios de los puntos 2° y 3° es fácil saber que el beneficio esperado estará entre un mínimo y un máximo, casi sin margen de error.
5° El oro sale de la mina y en el mismo lugar se procesa para transformarlo en barras o no se procesa y se exporta a granel, para llevarlo a una refinería que fabrique las barras.
6° Las barras vendidas se entregan conforme a lo pactado (FOB, CIF u otro) o se guardan junto con las no vendidas en bóvedas seguras. Estas bóvedas pueden ser de la compañía minera, de un banco o de alguna empresa especializada en dar este servicio.
7° El porcentaje de oro para usos industriales o de joyería es pequeño (a pesar del incremento en el 2010) en relación al oro que va a depósitos y se guarda.
8° El oro –casi siempre- es propiedad del país productor, que cede los derechos de explotación y comercialización a una empresa minera por un número determinado de años. Teóricamente cede estos derechos a cambio de una parte de los beneficios que espera cobrar como impuestos, royalties o regalías.
Creo que con todos estos datos podemos pasar a una pregunta que puede parecer absurda o ingenua, pero no lo es:
¿Es necesario sacar el oro de la Tierra para venderlo? Insistiendo sobre la idea de la pregunta, casi redundando: ¿Es necesario que el oro esté en bóvedas de seguridad para venderlo?
La respuesta de casi todos los interrogados suele ser afirmativa y lo dan por algo evidente. ¡Cómo se va a vender el oro si no se ve ni se toca! Ocurre algo muy curioso cuando se pregunta: ¿Por qué? ¿Por qué es necesario que el oro haya sido extraído de la mina y convertido en barras para venderlo? Aquí las respuestas son variadas, pero no mucho. Van desde el lacónico: “Porque sí”. Al nada explícito “Porque es evidente”.
Pero no es tan evidente. El oro no es necesario en la industria, como el caso del cobre. Casi no tiene otra utilidad que la de ser un valor de cambio o un medio de atesorar. Además, hay muchas cosas que se compran y se venden sin verlas y sin tocarlas. Cosas que incluso no existen en el momento de la compraventa. Como ocurre con la venta inmobiliaria sobre planos; o en los llamados mercados de futuro… o en la simple compra de un crédito. En este último caso lo que se compra es un papel (un documento) que afirma que el comprador es acreedor de una deuda y que vencido tal o cual plazo podrá cobrar el valor adeudado.
¿Por qué no vender el oro que está en la mina sin sacarlo? Es posible argumentar que el oro -que se ve y se toca- convertido en barras tiene un mejor precio y puede dejar más beneficio al vendedor. Pero no es necesariamente cierto. La compañía minera puede vender el oro que está en su mina a un precio y vender oro en barras a otro precio, aunque no tenga las barras. Esto no es extraño. Hay diferentes precios para un kilo de oro si es FOB o CIF o FAS u otra modalidad.
¿Qué ventajas ofrece la venta del oro en el interior de la mina? Hay muchas ventajas para hacerlo así, como por ejemplo:
- La principal es que no aumenta la Entropía.[2]
- Se eliminan de un plumazo muchos costos. Posiblemente los únicos que quedan son los de prospección y de comercialización. Los costos de administración disminuyen notablemente.
- Se eliminan los conflictos sociales y los costos que éstos producen.
- No es necesario tener oficinas ni personal en el lugar de la mina y ni siquiera en el país en el cual se encuentra el mineral. Con una pequeña Delegación es más que suficiente. (Menos costos de estructura).
- El oro que está en la mina no puede ser robado y ni siquiera es necesario vigilarlo ni necesita protección. (Menos costos). Con monitorear el lugar a través de un satélite es más que suficiente.
- La disminución de costos se traduce en un incremento de los beneficios.
¿Qué inconvenientes tiene la venta del oro en el interior de la mina? Ninguno. No hay ningún inconveniente, excepto la idea equivocada de que el negocio del oro consiste en sacarlo, fabricar barras y venderlas para volverlas a guardar en algún lugar inaccesible. Por si hay algunas dudas, las responderemos en el siguiente punto sobre las ‘preguntas más frecuentes’
¿Cuáles son las preguntas más frecuentes y sus respuestas?
- ¿Quién debe vender el oro que está en la mina? Por supuesto que el único autorizado a hacer la venta de algo es su propietario. En muchos países el propietario del oro es el Estado.
- ¿Si vende el Estado, qué beneficio puede tener la Compañía Minera? Si la minera tiene una concesión por determinado número de años, las ventas que haga el Estado en el lapso de esos años debe reportar un beneficio a la empresa concesionaria. El monto del beneficio hay que pactarlo de común acuerdo entre las partes.
- ¿Cómo se entiende eso de “vender oro en barras a otro precio, aunque no tenga las barras”? ¿No es un delito vender lo que no se tiene? No tiene nada de extraño y es muy simple. Es cuestión de que el Congreso respectivo apruebe una Ley que facilite este tipo de ventas y que fije una tasa de encaje[3] o margen de seguridad. Según esta tasa, la empresa minera debe de tener físicamente un porcentaje del total de barras de oro que venda, para el caso previsto de que algunos compradores quieran tener físicamente su barra.
- ¿Si la minera no extrae el oro, cómo puede tener barras para cubrir su tasa de encaje? Para cubrir esa necesidad no es necesario que la Compañía Minera fabrique barras de oro. Con seguridad, como toda empresa minera que se respete ya debe de tener en stock una buena cantidad de barras de oro. Si no las tiene puede adquirirlas de otra minera o de algún Banco Central a precio de mercado. Total es una pequeña cantidad, y como seguirán subiendo de precio, la minera siempre ganará dinero.
- ¿Cómo se hace o materializa una venta de oro que está en el fondo de la mina? Muy simple. Sabiendo (como ya se sabe) la cantidad total de oro, es fácil calcular el número exacto de barras de oro que se pueden fabricar. En su lugar se emiten bonos o pagarés o títulos por valor de una o más barras de oro. También es posible emitir documentos por valores menores al de una barra de oro, con lo que se llega a mercados de más bajos recursos. Lo que se vende son estos instrumentos que representan el oro y que, llegado el momento y cumpliendo un mínimo de formalidades, pueden ser canjeados por oro.
- ¿Cómo se beneficia la gente de la zona donde está la mina? Los pueblos de la zona y sus habitantes se benefician de una manera directa porque no se atentará contra el equilibrio ecológico de su territorio. De una manera indirecta, porque el Estado puede destinar un porcentaje importante de los beneficios de las ventas a las zonas donde están los minerales.
- ¿Qué hacer si la minera está acostumbrada a no pagar impuestos ni beneficios y quiere seguir obteniendo ganancias leoninas por el recurso de pagar coimas a los gobernantes? Si sólo se trata de robar las riquezas de un país, no es necesario además destruir su ecología. Las grandes empresas acostumbradas a malas prácticas y los malos gobernantes hallarán muchas formas de ponerse de acuerdo para seguir usufructuando de los bienes del pueblo… pero sin destruir el planeta, porque no es necesario extraer el oro de la mina para venderlo.
[2] La Entropía es la medida del desorden. Cualquier actividad humana aumenta la Entropía. Dada la situación deteriorada del planeta, en plena crisis geoecológica, cualquier aumento de la Entropía nos acerca más al punto de no retorno, o sea, a la extinción de la especie humana. Si quieres saber más sobre Entropía, por favor lee este artículo: entropa-y-economa
[3] Muy similar a la tasa de encaje bancario que se exige a los bancos que tengan en efectivo para atender los retiros de los clientes. En la actualidad en Europa ronda alrededor del 2% del total de los depósitos. Si quieres entender mejor el tema del encaje bancario te sugiero leer los-bancos-no-roban.html
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