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Economía con Máximo Kinast

"VEO MUCHOS ESCENARIOS ESPELUZNANTES"

Paul Roberts, autor de ´El fin de la comida´, secuela de ´El fin del petróleo´

DEMASIADA ENERGÍA: "La carne de vaca es tan ineficiente como un todoterreno Hummer"

DEMASIADA DISTANCIA: "Esto ya se acabó... No va a ser viable exportar endibias de Kenia a París"


ANDY ROBINSON - Madrid  - La Vanguardia 07/07/2008

Consciente de que la producción de alimentos modernos - la carne ante todo- gasta enormes cantidades petróleo, Paul Roberts publica El fin de la comida, la secuela de su superventas El fin del petróleo.

Esta crisis de inflación de petróleo y alimentos ¿tendrá repercusiones geopolíticas?

Hemos visto disturbios que han forzado la caída del Gobierno en Haití y cambios en Kenia. Es posible que la violencia tenga un trasfondo de alimentos e inflación. Las protestas se convierten en inestabilidad civil y traen problemas para controlar a poblaciones. Donde haya hambre, la gente tomará la acción inmediata y violenta. Pero incluso donde no hay hambre, si existe una sensación de frustración, esta genera inestabilidad. Sobre todo donde hay una elevada desigualdad. En Oriente Medio creo que existe esa sensación y allí está Al Qaeda.

¿Cuál es el vínculo entre el fin del petróleo y el fin de la comida?

Tenemos un sistema industrial de alimentos que se creó en un mundo con el crudo a 15 dólares el barril. El petróleo barato convirtió la teoría de la ventaja comparativa -que cada país debe especializarse en lo que hace mejor- en una realidad lucrativa. Y los países pudieron especializarse y entregar sus productos desde grandes distancias casi tan rápido como un productor local. Pero esto ya se acabó. Cuanto más rápido transportas el producto, el uso de combustible aumenta geométricamente. Es decir que con los precios actuales de petróleo y los que llegarán en el futuro, vamos a ver cambios radicales en el sistema. Desde luego, no va a ser viable exportar endibias de Kenia a París.

¿Ha cambiado la percepción general de ´peak oil´?

Creo que estamos en un momento de transición. Antes, hablar de peak oil (el tope de producción de crudo a partir del cual esta empieza a decrecer) era una cosa de chalados. Ahora compañías normales hablan de la meseta, es decir, un tope sostenido de producción de petróleo, aunque suelen explicarla por obstáculos políticos y financieros que impiden la exploración en nuevos yacimientos. Antes nadie hablaba de eso.

¿Cambiará algo?

Lo bueno del precio actual del petróleo disparado es que será mucho más sensato producir a escala local. Es posible que esta crisis, y la percepción cada vez más extendida de que la producción del petróleo alcanza un máximo, cambie comportamientos.

Pese a ello, usted dice que hemos regresado a un mundo maltusiano....

El principal problema neomaltusiano, para mí, tiene que ver con la carne. Los regímenes alimentarios basados en la carne aumentan geométricamente las necesidades de cereales; una tonelada de carne requiere veinte toneladas de cereales, que, a su vez, requieren grandes cantidades de hidrocarburos. Es la paradoja de las proteínas. Así que conforme sube el consumo de carne a escala mundial quedan menos alimentos básicos. La situación en Estados Unidos es ridícula. La carne se ha convertido en una guarnición; tenemos hamburguesas con guarnición de bacón, que dispara los precios de cereales. La carne de vaca es tan ineficiente en un mundo de recursos menguantes como un todoterreno chupagasolina Hummer. Esto no va a funcionar si se aplica a escala global.

Se habla de una nueva revolución verde…

Sí, pero el problema es que también topa con el problema del petróleo, porque el 40% de las calorías que se consumen a escala mundial se debe directamente al uso de fertilizantes y estos se fabrican con gas natural. Monsanto dice que va a subir rendimientos un 50% y a bajar la necesidad de fertilizante un 30%, pero hasta ahora sólo ha creado semillas que le permiten vender sus propios pesticidas. Aumentar rendimientos con transgénicos es muy complicado.

Hay un tono apocalíptico en sus libros...

Mire. En mi profesión ves tantos escenarios espeluznantes, que acabas inmunizado. Pero la combinación del final del petróleo barato, el sobreconsumo de carne, el cambio climático y la escasez de agua desde luego te hace pensar: si el África subsahariana atravesara cada vez más problemas de insuficiencia alimentaria debido al cambio climático, cosa que parece probable, y si necesitara importaciones de Estados Unidos en un año como este, en que las inundaciones han destruido la cosecha del Medio Oeste del país, ¿qué pasaría? Y en vez de pensar "¿es posible que esto no pase?", piensas "¿por qué no va a pasar?". La cuestión ahora es buscar escenarios que funcionen, porque en los otros vamos a estar todos muertos.

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